Después de dos años y ocho meses sin presentarse en el Luna Park, el chubutense Omar Narváez vuelve esta noche a ese ring legendario para defender por 16ª vez su corona de los moscas en la versión de la Organización Mundial de Boxeo. Su rival será el mexicano Omar Soto, en un pleito a 12 asaltos que será arbitrado por el puertorriqueño Roberto Ramírez y que será emitido por TyC Sports a partir de las 21.

Sobre Narváez (50,800 kg) se sabe todo. Es el mejor boxeador argentino del momento, acaba de quebrar el record de defensas que Carlos Monzón hizo de su título de los medianos en los años ’70, y en su última exposición, el 7 de febrero pasado en Puerto Madryn ante el estadounidense Rayonta Whitfield, rayó a gran altura, logrando una clamorosa victoria por nocaut técnico en 10 asaltos. Su record es inmaculado: está invicto en 31 combates, con 29 victorias, 18 antes del límite y dos empates, y la de hoy será su quinta pelea en Corrientes y Bouchard, donde se consagró campeón en 2002 ante el nicaragüense Adonis Rivas.

El Lobito Soto (50,300 kg), tal su apelativo de batalla, tiene una campaña de 17 victorias (11 por la vía rápida), 4 derrotas (2 por nocaut) y 1 empate, con este agregado: perdió cada vez que peleó por un título, aun de los regionales. Lo vencieron el puertorriqueño José López, los mexicanos Ulises López y Gilberto Keb Baas y el indonesio Muhammad Rachmann, y su mejor triunfo lo logró en 2005 ante el colombiano Daniel Reyes, reciente ganador del marplatense Luis Lazarte.

De todos modos, Narváez es amplio favorito para una clara retención de su título. Si su preparación ha sido todo lo concienzuda que se supone, sus manos no registran vestigios de antiguas dolencias y su inspiración está a tope, el chubutense debería no sólo anotar una nueva victoria en su historial, sino renovar el vínculo afectivo que ha trabado con el público porteño y que lo ha convertido en el boxeador más convocante de todos los que se han presentado en el Luna desde su reapertura.