El enganche de Boca, Juan Román Riquelme, aseguró ayer que “hacía rato que no veía festejar algo como hizo la gente de Estudiantes” por la obtención de la Copa Libertadores, y lamentó que su club “no festejó así en 2007, a pesar de que cuesta mucho ganar esas cosas”. También se refirió a la venta de Palacio y a la renovación del contrato de uno de sus amigos del plantel, el defensor Hugo Ibarra.

“Uno cuando gana se pone contento. Hace mucho que no veía festejar así como hizo la gente de Estudiantes. Cuando le ganamos al Madrid en el 2000 sí, fue increíble, no sé cuántas horas tardamos en llegar al hotel, pero en 2007 no se festejó tanto. Eso hace pensar que cuando pasa un semestre sin ganar, es como si fuera mucho tiempo”, manifestó el volante al programa radial Dos de Punta. “Acá parece que es una obligación salir campeón. Y eso que el torneo local que ganamos a fin del año pasado no se conseguía desde la otra época de Basile”, remarcó.

Riquelme reflexionó acerca de la venta de Rodrigo Palacio al Genoa, de Italia –donde ayer fue recibido por un grupo de hinchas de ese club quienes a modo de bienvenida portaron banderas de Boca–. “Los jugadores como Palacio son los que no se pueden reemplazar. Trataremos de ayudar a quienes tengan que sucederlos. Como con Ibarra, si no se queda, perderemos un gran jugador”, remarcó el diez.

Luego, consultado sobre una inminente reunión con el titular de la AFA, Julio Grondona, quien intenta despejarle el camino para su regreso a la Selección, el volante de Boca se mostró irónico. “Lo voy a atender”, aseguró, y luego agregó: “Con él tengo una gran relación. Capaz me llama porque el año que viene quedo libre y me ofrece ir a Arsenal. Qué sé yo. Con él hablo más de Arsenal que de la Selección”.