Uno de los directores técnicos de Independiente y el máximo ídolo del club, Ricardo Bochini, que compartía la conducción del plantel profesional con Néstor Clausen, renunció ayer al cargo por discrepancias con su colega respecto del funcionamiento del equipo. Luego de la práctica que el plantel realizó en Villa Dominico –la primera luego de la pretemporada en Mendoza y Salta–, Bochini le comunicó al plantel y a Clausen su dimisión a la dirección técnica.
“Vine a hablar con Clausen y con el plantel porque pasaron cosas con las que no estoy de acuerdo. Lo pensé este fin de semana y hacer una dupla es muy difícil cuando cada uno piensa de distinta manera y, más allá de que en los amistosos anduvimos bien, debo pensar en el Clausura que se avecina”, manifestó Bochini. El Bocha negó que tenga inconvenientes con los jugadores y con los dirigentes, pero no dudó en apuntarle a Clausen. “Con Clausen tenemos problemas en poner a determinados jugadores y en definir algunos puestos. Yo quería juntar más a (Livio) Prieto con (Pablo) Guiñazú para garantizar el armado del juego, pero él prefirió poner a (Juan) Eluchans como carrilero izquierdo para tener más marca”, explicó. Bochini resaltó que Independiente ganó los encuentros de pretemporada jugados en Salta porque (los rivales) San Lorenzo y Racing “formaron con suplentes” y que “el campeonato oficial será más difícil porque encima el club vendió a (Diego) Forlán –al Manchester United– (Gabriel) Milito todavía no está recuperado y los refuerzos pedidos no llegaron”.
El ex número diez de Independiente agregó que frente a este panorama “es mejor que haya un solo técnico para tomar decisiones”. Bochini señaló que pretende “algún día dirigir a Independiente, y para ese entonces deseo ser el responsable en las buenas y en las malas porque quiero dirigir solo. Además, ya los hinchas de Racing gritaron que ‘de la mano del Bocha se van a la B’ y si eso pasa, que sea por errores de otro”, manifestó. Asimismo, Bochini no descartó volver a su tarea en la coordinación general de las categorías juveniles de Independiente porque el contrato que tiene actualmente es el mismo de antes de asumir en primera división.
Clausen, por su parte, se manifestó sorprendido por la decisión de Bochini. “En estos 14 días que duró la pretemporada, jamás me dijo algo así. Por eso, me sorprende su postura”, expresó Clausen, en declaraciones a Radio Rivadavia. No quiero armar una polémica. Creo que es hora de hablar menos y trabajar más para que el club pueda salir de esta difícil situación”, sostuvo el entrenador, quien reiteró que nunca se propuso “competir con Bochini” y aclaró que se siente con “la capacidad suficiente” como para dirigir al equipo de Avellaneda.
Luego del alejamiento de Enzo Trossero, Bochini y Clausen asumieron interinamente en primera división durante el Apertura 2001: Independiente venció a Nueva Chicago (1-0) y perdió con Boca (5-3) en la despedida de Carlos Bianchi. El 28 de diciembre pasado, la dirigencia le ofreció a Bochini el cargo de manager y que Clausen fuera el único entrenador, a lo que el ídolo se negó. A principios de este año, entonces, la Comisión Directiva decidió por unanimidad que la dupla asumiera oficialmente el cargo. Después de su renuncia, los directivos no ocultaron su disgusto. Inclusive, supeditaron el eventual retorno de Bochini a las inferiores a la consideración del actual director general, Alberto Pompeo Tardivo. “Fuimos claros con Bochini cuando le ofrecimos la dirección técnica: no quisimos entrar en este juego de ‘que sigo, que me voy’. Dijo que aceptaba y que asumía toda la responsabilidad del cargo ante eventuales malos resultados, pero ahora volvió a cambiar de opinión”, declaró a Télam un importante dirigente de Independiente.