Desde Berlín

El “extraterrestre” jamaiquino Usain Bolt volvió a lograr un nuevo record de otro mundo en los 200 metros al rebajar su propia marca a 19s19 en la final del Mundial de Atletismo de esta ciudad. La medalla de plata fue para el panameño Alonso Edward, que paró el reloj en 19s81, su mejor marca personal. “Me imagino que mañana (por hoy) no hay trabajo en Panamá con esto”, señaló. El bronce se lo quedó el estadounidense Wallace Spearmon con 19s85.

Muy por delante, sin embargo, estaba Bolt, que fue el más rápido en despegarse de los tacos (0s133 de reacción) y ya a la salida de la curva aventajaba por metros a sus rivales. “Esa fue la clave”, confesó más tarde el campeón. “Largué bien.”

En la recta, sin nadie a la vista, apretó mirando únicamente el cronómetro junto a la meta, empujado por más de 60.000 almas en el Estadio Olímpico. El jamaiquino vio un 19s20 en el reloj y sonrió, sacó incluso la lengua mientras señalaba su nuevo record. Ya ese registro era inconcebible, pero además la medición se corrigió segundos más tarde una centésima más abajo: 19s19.

Nada menos que once centésimas menos que su anterior record, los 19s30 que había logrado en los Juegos de Beijing 2008. Bolt había repetido la misma jugada que el domingo en los 100 metros.

El jamaiquino asombró al mundo hace cuatro días al dejar la plusmarca mundial del hectómetro en 9s58, justamente once centésimas menos que la anterior marca, los 9s69 que él mismo había establecido en Beijing. En la capital china, Bolt presentó la première de su singular show: ganar las medallas de oro en 100, 200 y 4x100 metros y hacerlo además con tres records mundiales. En Berlín, el jamaiquino lleva camino de ofrecer una segunda versión mejorada.

“Estoy preparado para otro record mundial con el relevo, pero no sé si lo están mis compañeros”, advirtió el velocista, que hoy cumplirá 23 años. ¿Una fiesta? No, sólo videojuegos y mucho sueño: “Ahora estoy realmente muy, muy cansado”.

Tras su record en los 100 metros, la ministra de Deporte de Jamaica, Olivia Grange, calificó a su compatriota de “extraterrestre”. “Para Usain no existen límites”, dijo la dirigente política.

Risas, muecas y el gesto de la ola, Bolt ofreció todo su repertorio al público de Berlín. Hubo un salida nula, pero no importó. La temperatura era perfecta, cercana a los 30 grados, uno de los días más calurosos del año en la capital alemana, y nada iba a desconcentrar al recordman mundial.

Ni siquiera necesitó de la presencia del estadounidense Tyson Gay, el hombre que debía estimularlo para bajar de los 19s30 y que renunció por molestias en la ingle tras su plata en los 100 metros.

“Cuando salgo a correr realmente no tengo en mente el record”, aseguró.

“Definitivamente demostré que mis records en Beijing no eran una broma. Le mostré lo que se puede lograr con trabajo duro y dedicación.”

Bolt rompió en Beijing una marca que parecía eterna, los 19s32 que el estadounidense Michael Johnson había establecido en Atlanta en 1996. Pero ayer dejó en los libros un tiempo que hace preguntarse si será posible bajar de los 19 segundos.

Johnson creía que no sería fácil bajar de los 19s30. Veía cansado al jamaiquino. “Pero cada vez que Usain Bolt está sobre la pista un record es posible”, advirtió. “Yo trabajo para ser una leyenda”, insistió el caribeño. Quizá lo sea ya.

n Por ganar los 100 y los 200 metros y, además, fijar dos records mundiales, Usain Bolt ya ganó 320 mil dólares en el Mundial, a razón de 11.123 dólares por segundo corrido.

n La argentina Jennifer Dahlgren quedó eliminada al no clasificarse para la final de lanzamiento de martillo. Tiró 68,90 metros, sin superar el corte de 72 metros.