Se confirmó, lamentablemente, la gravedad de la lesión sufrida por Leandro Romagnoli en el partido del lunes ante Racing, en Neuquén. El talentoso volante de San Lorenzo chocó en el segundo tiempo con el volante Luciano Castillo –fue el Pipi quien “metió” primero– y en esa acción fortuita en la que no hubo infracción, resultó con la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, según lo confirmó ayer el médico del plantel, Miguel Angel Crespo, quien anunció que la recuperación del jugador demandará entre seis y ocho meses.
En el partido que finalmente ganó San Lorenzo 4-2, Romagnoli ingresó a los 14 minutos del complemento y poco tiempo después debió dejar la cancha, lesionado. “Adelanté la pelota, me quedó larga, trabé con Castillo con la parte de afuera y se me fue la pierna. Después pedí asistencia por el fuerte dolor”, recordó el Pipi, quien una vez confirmada la gravedad de la lesión expresó: “Ojalá que salga bien la operación para empezar la recuperación que va a ser importante, me quiero recuperar lo antes posible”.
La lesión –como todas pero acaso un poco más en este caso– se produce en un momento especialmente inoportuno. Por una parte, San Lorenzo no podrá contar con su manija futbolística durante todo el Clausura; por otro, postergará las gestiones que ya se habían iniciado para intentar ubicarlo en el fútbol europeo, según lo confirmó ayer el dirigente Carlos D’Alessandro, quien admitió que, incluso, el jugador venía siendo observado.
En otro orden, los dirigentes les prometieron a los jugadores que hoy cobrarán los premios correspondientes a la obtención de la Copa Mercosur, pactado originariamente en 2 millones de dólares. También trascendió que el presidente de la federación chilena le ofrecerá hoy al técnico Manuel Pellegrini la selección trasandina a partir del mes de marzo.