A San Lorenzo le pagaron con su misma moneda. El equipo de Diego Simeone, experto en ganar sobre el final, esta vez fue el que sufrió con el tanto sobre la hora de Maldonado, que selló un empate 2-2 que dejó a Gimnasia fuera de la Promoción y les privó a los visitantes de subirse a la punta.

El encuentro arrancó parejo, con dos equipos que llegaban bien hasta tres cuartos, pero que les costaba progresar cuando se acercaban a las áreas. Por eso, las chances de peligro no aparecían. Sin embargo, un regalo de Migliore, que le entregó muy corta la pelota a Bottinelli en una salida desde el fondo, motivó que el encuentro cambiara. Es que Vizcarra apuró al central y generó que la pelota le cayera a Castro, que tocó de primera para que el goleador acomodara el remate junto al palo derecho del arquero.

Con la ventaja, Gimnasia encontró sus mejores momentos en el partido. Con el colombiano Pérez desbordando por ambos costados, el equipo de Madelón mandaba en el desarrollo y empezaba a justificar la diferencia. Por el contrario, San Lorenzo lucía confundido y limitaba todos sus ataques a los intentos de Menseguez. Pero para su fortuna, un error de Laverni le posibilitó llegar al empate, cuando no lo merecía. Es que el árbitro sancionó un penal tras un limpio quite de Romero sobre Aureliano Torres, que sirvió para que Menseguez convirtiera la igualdad.

Con otra geografía comenzó a jugarse el segundo tiempo. Y antes de que se notaran las posturas de ambos, San Lorenzo volvió a tener un golpe de fortuna. Pintos, recién ingresado, trepó por la derecha, enganchó hacia el medio y tiró un centro que se cerró por detrás de Sessa y se transformó en un golazo. De ahí en adelante, el partido se planteó entre la búsqueda ciega de Gimnasia y la espera ordenada de San Lorenzo. El empate pudo llegar con un tiro libre que Migliore alcanzó a tocar antes de que pegara en el travesaño. Pero por más que se tiró muy atrás, el equipo de Simeone se defendió con acierto y aguantó bien los embates del conjunto local. Pero como no lo liquidó de contragolpe, en la última sufrió con el cabezazo de Maldonado, que lo dejó sin punta.