Juan Mónaco se clasificó para la segunda ronda del Masters 1000 de París-Bercy tras derrotar ajustadamente al francés Jeremy Chardy 7-6 (7-6), 7-5 y se medirá ahora con el tercer favorito del torneo, el serbio Novak Djokovic. Sin embargo, su día no fue tan exitoso porque, a la vez, cayó en la primera ronda del certamen de dobles, jugando en pareja con el español Rafael Nadal, en un tercer set extremadamente largo. Hoy será el día del debut de Juan Martín Del Potro contra el ruso Marat Safin, ex número uno del mundo. Como Mónaco, Del Potro también cayó ayer en dobles, junto al chileno Fernando González, superados por los españoles Tommy Robredo y Marcel Granollers.

Mónaco arrancó la jornada con un partido esforzado, de casi dos horas de duración, contra Chardy. Según el tandilense, fue clave el quinto juego (no el séptimo) del primer set. “Fue muy largo, duró unos 15 minutos y eso marca a cada jugador en el partido. Me dio fuerza anímica para seguir luchando, me fui acomodando con mi saque y él tuvo más problemas”, aseguró, antes de echarle un párrafo al próximo compromiso.

“Será un partido muy duro, con un jugador que viene jugando sensacional, que acaba de ganarle a Roger Federer y se está preparando para el Masters –dijo Mónaco de su próximo rival, el serbio Djokovic–. Tiene más ganas de ganar que yo, pero cada partido es un mundo diferente. Es fin de año, voy a tratar de disfrutar el partido, hacerlo lo mejor posible para tratar de ganar”, afirmó.

En dobles, Mónaco y Nadal perdieron frente a los alemanes Christophe Kas y Philipp Kohlschreiber por 4-6, 7-5, 15-13. “Con Rafa somos amigos desde chicos, cuando yo viví en Barcelona y me gusta mucho jugar con él”, dijo el tandilense. Era la segunda experiencia conjunta de la pareja, que ya había disputado el doble el año pasado en Bercy, donde superaron dos rondas antes de que una lesión del mallorquí los obligara a retirarse.

Nadal reiteró en París sus críticas a la Agencia Mundial Antidoping (AMA) por la norma que obliga a los tenistas a comunicar con tres meses de antelación dónde estarán cada día a una hora determinada.

Los tenistas belgas Xavier Malisse y Yanina Wickmayer fueron castigados con un año de suspensión la semana pasada por no cumplir la reglamentación que les obligaba a comunicar a las autoridades antidoping de su país su localización.

El español es uno de los muchos tenistas de máximo nivel que han manifestado su desacuerdo con este sistema y ha pedido en reiteradas ocasiones que sea modificado. “Soy el primero que quiere un deporte limpio, más que nadie, creánme –declaró–. Pero la forma (en que se están haciendo las cosas) en mi opinión no es la forma adecuada. Me encantaría que hubiera algunos cambios. Creo que es demasiado tener que decir dónde estás cada día de tu vida.”

“Siempre voy a estar del lado de los jugadores y defendiendo a los jugadores. Confío en mis compañeros y en otros jugadores. Siempre pienso que están limpios. Hasta que los resultados me digan otra cosa, defenderé a mis amigos”, explicó Nadal, quien, como Del Potro, debuta hoy en el cuadro de singles, en su caso frente a su compatriota Nicolás Almagro.