Joseph Blatter, presidente de la FIFA, convocó a una sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo del organismo, preocupado por los últimos acontecimientos que sacudieron al fútbol, especialmente los incidentes acaecidos en los partidos decisivos para la clasificación al Mundial 2010, el arbitraje y las irregularidades crecientes en el mercado de las apuestas en el fútbol. La sesión tendrá lugar en Ciudad del Cabo, el próximo miércoles 2 de diciembre, la misma jornada en la que se anunciará la sede del Mundial del 2018 y dos días antes del sorteo de la Copa del Mundo en Sudáfrica.

“Los recientes acontecimientos que tuvieron lugar en el mundo del fútbol, en especial los ocurridos durante los repechajes de la competencia preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA de Sudáfrica 2010, así como las irregularidades identificadas en el mercado de las apuestas, así como el asunto del control de los partidos (en términos de arbitraje), decidieron a la FIFA a convocar a una sesión extraordinaria del CE”, señaló la entidad en un comunicado dado a conocer en su sede en Zurich.

La FIFA se negó a hacer jugar de nuevo el partido entre Francia e Irlanda, después del que jugaran en París, en el que la selección local se clasificó para el Mundial con un gol de William Gallas tras un pase de Thierry Henry, quien paró la pelota dos veces con la mano sin que el árbitro sueco Martin Hansson lo advirtiera. Dicha acción motivó que la Federación Irlandesa (FAI) solicitara la repetición del partido, a lo que la Federación Francesa (FFF) se negó pese a que el propio Henry reconoció su falta y sugirió que el encuentro debía repetirse. FIFA se amparó en los reglamentos vigentes para cerrar el tema. Francia será cabeza de serie en el sorteo del Mundial, dentro de doce días.

Pese a que la entidad creó en julio de 2007 una compañía llamada Early Warning System GmbH (EWS, o sistema de aviso rápido) para monitorear el mercado de las apuestas, los escándalos de manipulación de partidos se reiteran cada vez más a menudo, como el reciente de la red de apuestas ilegales descubierta por la fiscalía de Bochum (Alemania) que afecta a unos doscientos encuentros en nueve ligas distintas de Europa.

El diario Suddeutsche Zeitung publicó ayer una lista parcial de los partidos sospechados de arreglo, en el que aparecen uno de la primera división del fútbol turco, entre el Ankaraspor y el Bursaspor (del que se sospecha que los jugadores fueron sobornados para que manipulasen el partido de manera que Ankaraspor perdiera por dos goles de diferencia, dejando una ganancia neta de 18.500 euros con la manipulación), y otro de la liga croata de Primera, entre el NK Zadar y el Hajduk Split (jugadores del Zadar habrían recibido 30.000 euros para que su equipo perdiera por una diferencia alta y el partido terminó 3-0 a favor del rival).