El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, venció ayer a su par de Escocia por 9-6 en el último de los tres encuentros de la gira que realizó por Gran Bretaña. Tras un primer tiempo en el que fue claramente dominado por los locales, que se fueron al descanso ganando 6-0, el equipo que conduce Santiago Phelan cambió de actitud, prevaleció en el juego y terminó revirtiendo la historia con dos penales y un drop de Martín Rodríguez Gurruchaga, el último concretado a tres minutos del cierre del partido.

La victoria, la cuarta consecutiva lograda en el mítico estadio de Murrayfield, en Edimburgo, le puso punto final a una gira que terminó siendo negativa en los números (un triunfo contra dos derrotas) pero positiva en otros aspectos, ya que a pesar de sufrir bajas sensibles como las de Juan Martín Hernández, Felipe Contepomi y Juan Manuel Leguizamón, el conjunto albiceleste jugó de igual a igual contra escoceses e ingleses, y sólo se vio superado claramente por Gales.

A dos años del Mundial, el equipo de a poco va encontrando el rumbo, más allá de que esta temporada haya perdido más test matches de los que ganó, ya que antes de vencer a Escocia, había derrotado a Inglaterra, a mitad de año en Salta, pero perdió otras dos veces frente al “Equipo de la Rosa” y una ante Gales.

Argentina no tuvo la pelota en el primer tiempo. Recién pudo pisar con firmeza campo contrario a los 37 minutos, lo que habla a las claras de lo que fue el dominio del equipo local, que, pese a manejar la pelota y estar gran parte de ese segmento en campo ajeno, apenas pudo irse al descanso ganando 6-0.

Escocia fue el único que intentó jugar. Cuando dispuso de la ovalada en su campo, el representativo nacional respondió con kicks poco profundos que retornaban a manos escocesas y entonces todo volvía a empezar.

Así fueron los 40 minutos iniciales. Escocia atacando y Los Pumas defendiendo. Al menos el equipo albiceleste cumplió en ese aspecto y detuvo a los británicos, que sólo tuvieron una oportunidad clara de try y la desperdiciaron.

Además, pese a estar casi siempre en retroceso, Los Pumas cometieron sólo cuatro penales, dos de ellos convertidos por el apertura rival Phil Godman, que le dieron la ventaja parcial al local. Los Pumas apenas dispusieron de un penal casi en mitad de cancha y pegado al touch, que Rodríguez Gurruchaga intentó cambiar por tres puntos, pero falló desde esa incómoda posición.

En el segundo tiempo cambió la actitud del representativo nacional, que pasó a dominar la pelota. Un muy buen trabajo de los delanteros –se destacaron Juan Fernández Lobbe, Patricio Albacete y el ingresado Agustín Creevy–, les permitió inclinar el juego hacia campo rival. Incluso el line, uno de los “traumas” del seleccionado nacional, funcionó muy bien.

Los roles se invirtieron y Escocia, que jugó diez minutos con un hombre menos por la amarilla recibida por Nathan Hines, cometió penales que le permitieron a Rodríguez Gurruchaga, autor de todos los tantos argentinos en la gira, igualar el partido.

Cuando Escocia volvió a estar con quince hombres, el partido se equilibró y los locales generaron alguna situación de riesgo, pero volvió a lucirse la defensa argentina.

Y, a diferencia de lo ocurrido en la parte inicial, cada vez que pasaron a campo ajeno, Los Pumas ejercieron mucha presión y lograron, esta vez, buenas plataformas para lanzar sus ataques. Y en uno de esos intentos, los forwards fueron para adelante, le limpiaron los espacios a Rodríguez Gurruchaga, y éste, con un drop, logró la victoria a tres minutos del final, devolviéndole la sonrisa al conjunto argentino en el cierre de un año complicado.