Barcelona y Real Madrid jugarán hoy un clásico que despertó una insólita expectativa en todo el mundo y que ambos rivales afrontan como una lucha por conquistar el liderazgo de la Liga española y el prestigio que siempre se concede al ganador. España y gran parte del mundo pondrán su mirada en el Camp Nou (a partir de las 15, televisa ESPN) para disfrutar de un duelo millonario por sus cifras y apasionante por la emoción. Es algo más que un partido de la duodécima jornada de la Liga española.

Junto a la enorme carga simbólica que siempre tiene un clásico, esta vez el Camp Nou, en su 110º aniversario, reunirá a muchos de los mejores futbolistas de la actualidad. Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Kaká, Xavi, Andrés Iniesta, Iker Casillas. Puro “glamour” sobre el campo.

A estas alturas de la temporada, no se puede presentar el partido como un duelo decisivo, por más que esté en juego la punta del certamen. El Real Madrid defiende una ventaja de un punto ante el Barcelona, que quiere recuperar el trono que perdió en la jornada pasada.

Pero casi más importante es la fortaleza moral que ganará el vencedor. El Barcelona busca la continuidad de resultados y el Real Madrid quiere reivindicarse después de días, semanas y hasta meses de críticas hacia su juego. Son 90 minutos para definir estados de ánimo.

“No hay partido más importante. Intuyo que va a ser muy atractivo para el espectador”, afirmó ayer Josep Guardiola, entrenador del Barcelona. Y el chileno Manuel Pellegrini, técnico del Real Madrid, aseguró que su equipo va a por el triunfo: “No me voy nunca satisfecho con un empate. Desde que empecé en este trabajo”.

Los dos entrenadores mantienen ocultas sus cartas, empezando por la participación o no de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El primero arrastra una lesión muscular y Guardiola esperará a ver su evolución en las próximas horas. En la misma situación está el sueco Zlatan Ibrahimovic.

Por su parte, Cristiano Ronaldo acaba de salir de una larga lesión de tobillo y quizá Pellegrini apueste por reservarlo desde el inicio para incluir al argentino Gonzalo Higuaín. De todas formas, el portugués ya dijo que quiere ser titular en su primer clásico y el técnico admitió ayer que no ve que su estrella tenga “ningún problema para jugar”.

Los dos entrenadores son amantes de las sorpresas y cualquier alineación que se pueda dar tiene más de intuición que de certeza. En cualquier caso, el Real Madrid parece tener claro su dibujo y apostará por Lass Diarra y Xabi Alonso para intentar contrarrestar la medular azulgrana, compuesta por Touré Yayá, Xavi y Andrés Iniesta.

Pellegrini situaría por delante una línea de tres compuesta por Kaká, Marcelo y Cristiano Ronaldo, mientras la punta quedaría para Karim Benzema. Higuaín, que ha demostrado tener gol en las últimas fechas, es la gran incógnita: el argentino podría ocupar el puesto de Benzema, o el de Cristiano, que podría ingresar después.

Por su parte, Guardiola esperará a ver qué pasa con Ibrahimovic y Messi. Si alguno de ellos falta, podría ser la oportunidad del juvenil Pedro, muy resolutivo en este inicio de temporada.