Destiló calidad a cada paso Juan Carlos Reveco en la retención de su medio título AMB de los minimoscas. El viernes por la noche, noqueó a los 2 minutos y 56 segundos del tercer round al colombiano Ronal Barrera. Y lo hizo aprobando casi todas las materias. Se lo vio sólido, veloz, decidido y enérgico al campeón mendocino, con un gran manejo de su mano izquierda, la llave con la que abrió y cerró el breve pero interesante pleito que tuvo lugar en el estadio La Colonia de Junín, en la provincia de Mendoza, ante poco más de 4000 espectadores.

No era poca cosa el retador caribeño. Había peleado tres veces por distintas versiones del campeonato mundial de los mínimos. Y aunque había perdido las tres, estaba claro que tenía roce internacional y que podía poner en aprietos a Reveco (48,900 kg). Sin embargo, el campeón no lo dejó crecer. Con un trabajo firme y de buena línea técnica, y una adecuada distribución de las manos a la cabeza y a los planos bajos, marcó las diferencias y cuando tuvo la oportunidad de definir, lo hizo de manera impecable. El gancho de izquierda al hígado que mandó a Barrera (48,900 kg después de un tercer pesaje) a la lona por toda la cuenta fue tan seco y tan justo que el colombiano necesitó de más de tres minutos para volver a ponerse de pie.

Guiado en el rincón por el ex campeón mundial pluma Pablo Chacón y por Ricardo Bracamonte, Reveco parece ser una rara avis de estos tiempos. Quiere seguir aprendiendo, le gusta entrenarse y disfruta a pleno del día a día en el gimnasio. En 2007, llegó algo inmaduro a su primer ciclo de campeón. Pero ahora, a los 26 años, parece estar a punto y debería aprovecharlo no perdiendo el tiempo en defensas de ocasión. En 2010, tendría que unificar su corona ante el mexicano Giovanni Segura. Y luego pensar en las unificaciones. De los tres campeones restantes, sólo Iván Calderón, el invicto puertorriqueño titular de la OMB, parece ser más que él. Pero Reveco tiene clase y guapeza para darles batalla a él y a cualquiera que le pongan enfrente.