–¿Cómo va a hacer para salvar a Gimnasia?

–Sabemos que estamos en una situación complicada, pero creemos que podemos salir adelante. Vamos a tratar de no pensar en la posibilidad del descenso y de enfocarnos en mejorar el nivel futbolístico del equipo. Si seguimos ese camino, sé que los resultados que necesitamos para mejorar nuestra situación en la tabla de los promedios van a llegar en poco tiempo.

–¿Pero qué lo llevó a aceptar la conducción de un equipo que tiene seriamente condicionada su continuidad en la categoría?

–Básicamente, lo hice porque los dirigentes me vinieron a buscar y están convencidos de esta idea que pretendemos llevar a cabo. Eso fue lo que me decidió a tomar la conducción de este plantel.

–¿El mensaje que pretende transmitir entonces es que se puede evitar un descenso jugando un fútbol vistoso y ofensivo?

–Esa es la idea. En Godoy Cruz lo hicimos con este cuerpo técnico. Cuando llegamos estábamos últimos, nos propusimos jugar cada vez mejor y sumamos los puntos necesarios como para mantenernos en la categoría sin la necesidad de jugar una Promoción. Además, el club se capitalizó porque tras la campaña que cumplimos, en la temporada pasada, se vendieron varios jugadores al exterior. Es lo que vamos a intentar en Gimnasia.

–¿Pero puede hacerlo con este plantel?

–Tengo confianza de que sí. Más allá de que necesitamos algunos refuerzos, que nos vendrían bien, me parece que con lo que tenemos nos puede ir bien. En este grupo hay jerarquía, tenemos que tratar ahora de que los jugadores se convenzan de que pueden hacerlo. Eso es lo que debemos trabajar.

–¿Es una cuestión de motivación?

–Principalmente es una cuestión de trabajo y dedicación. Hay que transmitir una noción de juego y convencer a un grupo para que la asimile. En definitiva, de eso se trata el trabajo en el fútbol, al menos para mí. La misión del técnico es trabajar para que el jugador desarrolle sus condiciones técnicas en función de las necesidades de un equipo. Esa es la mejor forma de conseguir resultados.

–¿Pero por qué está tan establecido en el fútbol que el trabajo sólo pasa por desarrollar sistemas tácticos y no conceptos técnicos?

–A mí me parece que la táctica es importante, pero lo que desequilibra en el fútbol es la capacidad técnica de los jugadores. A mí me interesa desarrollar una propuesta de juego asociado y entrenar todos los días para que los jugadores la incorporen y la desarrollen después en la cancha. A eso apunto cuando hablo de trabajo. La cosa pasa por ahí. Cada uno tiene su forma de jugar y de vivir el fútbol, pero yo me inclino por tratar de manejar bien la pelota y por buscar el arco rival.

–En función de esa idea de juego, ¿cuál es el trabajo físico que más le conviene llevar a cabo a Gimnasia en esta pretemporada?

–Un trabajo físico que se combine con ejercicios futbolísticos, con tenencia y manejo de pelota. Lo físico es importante y los planteles deben estar en buen estado para poder rendir bien a lo largo de todo un campeonato, pero no se trata de exigir por exigir. Todo el trabajo que se realice durante una pretemporada debe estar al servicio del juego.

–¿Sigue creyendo que muchos jugadores llegan a Primera con serias falencias formativas?

–Sí y ése es uno de los problemas más graves que se dan hoy en el fútbol argentino. Dificulta mucho el trabajo de los entrenadores, que a veces nos vemos obligados a repasar conceptos tácticos que los jugadores ya deberían tener aprendidos. Se ve con mucha frecuencia. Las razones no las puedo enumerar en su totalidad porque no trabajo en divisiones Inferiores, pero supongo que se debe a que veces se apuran un poco los tiempos.

–¿Cree que el hincha, el que va a la cancha todos los fines de semana, entiende sobre el juego?

–La mayoría sí. Todos pueden festejar una victoria agónica, lograda de casualidad y en el último minuto, después de que te pelotearon durante todo un partido, pero cuando se juega bien, cuando se tiene una idea y se puede poner en práctica en la cancha, los triunfos finalmente terminan por llegar y se disfrutan mucho más. Creo que a la larga o la corta la gente termina entendiendo que la mejor forma de ganar es jugando bien al fútbol.