Inglaterra está convulsionada. John Terry, defensor del Chelsea y capitán de la selección inglesa, está involucrado en un escándalo por una relación extramatrimonial con una modelo, la ahora ex novia de Wayne Bridge, otro futbolista del equipo que conduce el italiano Fabio Capello. Por eso, todo el mundo del fútbol y la farándula debate si el recio zaguero debe seguir manteniendo la capitanía del equipo durante el Mundial de Sudáfrica. Para colmo, ahora la mujer estudia ofertas para vender la historia relatada en primera persona a diferentes periódicos británicos por casi 300 mil euros.

Vanessa Perroncel, una modelo francesa de ropa interior de 28 años, ex novia de Wayne Bridge, compañero de selección, ex jugador de Chelsea y amigo de Terry, se ha visto metida en una puja con diferentes medios que quieren que cuente, en primera persona, los pormenores de su relación con el marcador central del Chelsea y capitán de la selección nacional, casado y con dos hijos mellizos.

Según señaló a los medios británicos Max Clifford, el manager de Perroncel, la mujer negocia actualmente con al menos seis periódicos interesados en el romance. La oferta más lucrativa, de 250 mil libras (286 mil euros) a la que fuera novia de Bridge se produjo tan sólo 48 horas después de que los detalles del affaire se convirtieran en dominio público el pasado viernes.

El problema, además, es que las aventuras sexuales del capitán inglés han puesto muchísima presión a la Federación Inglesa (FA) y al seleccionador Fabio Capello, que baraja la posibilidad de despojar a Terry del brazalete de capitán del conjunto. La FA emitió ayer un comunicado en el que confirma que será Capello en solitario el que tome una decisión referente al futuro de Terry como líder del equipo inglés. “Sólo Fabio Capello tomará una decisión acerca del ‘status’ de John Terry. Está totalmente al tanto de los acontecimientos relacionados con Terry y está tratando el asunto a su manera, utilizando su amplia experiencia como entrenador de fútbol”, dice parte del comunicado. Claro que la presión llegó, incluso, desde altas esferas: el secretario de estado para el Deporte, Gerry Sutcliffe, señaló que la aventura de Terry con Perroncel “cuestiona el papel” del jugador como capitán de Inglaterra por tener “responsabilidades mayores hacia el país”.

Los compañeros de Bridge en el Manchester City, entre ellos Carlos Tevez y Pablo Zabaleta, manifestaron su apoyo al jugador al levantar sus camisetas durante el partido del domingo, en el que vencieron 2-0 al Portsmouth y mostrar una frase que decía: “Equipo Bridge”. La bronca también parte de los hinchas ingleses, que bombardearon a Capello y a la FA con mensajes en los que piden el despido de Terry como capitán.

El escándalo se terminó de desatar el viernes pasado, cuando un juez británico permitió divulgar el romance extramatrimonial de Terry con Perroncel. El juez Tugenthat emitió una sentencia que calificaba de injustificado un requerimiento judicial anterior que impedía a la prensa británica toda mención del caso. Los abogados del futbolista habían recurrido a la ley británica de derechos humanos para argumentar que el asunto era estrictamente privado y no había razones de interés público que justificasen su revelación en la prensa. Pero el juez del Alto Tribunal señaló que la libertad de expresión superaba cualquier otra consideración en este caso y que Terry había tratado de impedir que se revelase porque temía que pudiese afectar los acuerdos publicitarios que lo ligan a firmas como Samsung, Umbro y Nationwide, y que elevan sus ingresos anuales a más de 11 millones de euros.

La aventura del capitán inglés con la novia de su compañero de equipo se publicó en todos los periódicos este fin de semana, justo cuando Terry marcó el gol con el que el Chelsea venció 2-1 a Burnley y mantuvo la punta de la Premier League.

Terry, de 29 años, tiene fama de mujeriego y bebedor y, según algunos medios, engañó repetidamente a su novia, Toni Poole, con varias mujeres antes de que ambos se casasen en 2007. Una paradoja: Terry, padre de los mellizos Georgie John y Summer Rose, de tres años, fruto de ese matrimonio y mascotas habituales en Stamford Bridge, fue nombrado en 2009 como “Papá del Año”. Ahora es protagonista del escándalo del año.