El delantero paraguayo Salvador Cabañas sigue recuperándose tras recibir un balazo en la cabeza hace una semana, y ayer, por primera vez desde que fue internado, comenzó a ser alimentado con una dieta blanda para ver cómo reacciona su organismo, según informó el neurocirujano Ernesto Martínez en una conferencia de prensa, en donde además contó que Cabañas, de 29 años, está consciente y que el domingo vio el partido del América, su equipo, que derrotó 1-0 a los Indios de Ciudad Juárez en el fútbol mexicano. “Vio el partido, hizo su pronóstico y casi fue preciso, observó los carteles de apoyo que pasaron y nunca alteró su frecuencia cardíaca”, explicó el médico.

Tras pasar cinco días sometido a un coma inducido, Cabañas despertó, habló y pidió comida. Según Martínez, el futbolista habla de manera fluida y si reacciona bien a la dieta blanda por vía oral, le retirarán la sonda para que comience a alimentarse por sí mismo. Sin embargo, el médico dejó en claro que Cabañas aún lucha por su vida porque un sangrado o una infección pueden llevarlo a la muerte, pero dejó entrever que cada día la situación del delantero es mejor.

El paraguayo tiene la bala alojada en el hemisferio derecho del cerebro, pero el equipo médico insistió durante la última semana en que no van a retirarla porque la bala ya hizo todo el daño posible.

Según el parte médico de ayer, el goleador mantiene el movimiento de sus brazos y piernas y pronto podrá prestar declaraciones a la policía, aunque no aportará mucho porque no recordará el momento del ataque. “Está consciente, reconoce a la familia, pero no sabe la fecha ni por qué está en el hospital. No vamos a interferir con la investigación de la policía, pero él no se va a acordar de los hechos”, concluyó el neurocirujano.