Con un gol de Sebastián Romero al comienzo del partido, Gimnasia venció 1-0 a San Lorenzo y consiguió tres puntos muy importantes en su lucha por mantener la categoría. Por su parte, San Lorenzo nunca pudo recuperarse de ese golpe, y por eso sumó una nueva derrota, que esta vez tuvo una consecuencia drástica: tras la caída, Diego Simeone se reunió con los dirigentes durante 40 minutos y resolvió alejarse del club a raíz de los malos resultados. Así lo confirmó el vicepresidente Guillermo Zoppi, que indicó que en las próximas horas se designará un técnico interino.

El gol tempranero de Romero jugó un papel determinante en el desarrollo del partido, ya que produjo un golpe duro, del cual San Lorenzo nunca pudo recuperarse. Es que la impaciencia de los hinchas, sumada a la ansiedad de los futbolistas, provocó un cóctel explosivo que lo único que generó fue desesperación. En medio de ese clima y sin una idea clara de juego, San Lorenzo buscó el empate con remates de larga distancia, que no llevaban peligro al arco defendido por Gastón Sessa.

En cambio, el tanto de Romero tuvo un impacto completamente distinto en el equipo platense. Con ese gol, Gimnasia ganó la tranquilidad que necesita un equipo que debe sumar muchos puntos para mantener la categoría. El conjunto de Diego Cocca supo mantener la diferencia con la buena circulación de pelota de sus mediocampistas y con la firmeza de su última línea. Pese a eso, en los cinco últimos minutos del primer tiempo, San Lorenzo tuvo una ráfaga de buen juego y acorraló a Gimnasia dentro de su área. Primero lo tuvo Menseguez con un remate desde lejos, que Sessa controló muy bien. Luego, en la más clara del equipo de Boedo, Bottinelli, solo desde el punto de penal, le pegó mordido a la pelota y se perdió el empate. Alfaro también tuvo su oportunidad, pero su remate fue controlado por Sessa.

Ante la superioridad de Gimnasia en gran parte de la etapa inicial, Simeone, que se jugaba mucho en este partido, se vio obligado a realizar rápido los cambios para ver si podía torcer la historia. Con tres modificaciones, San Lorenzo ganó algo de terreno y comenzó a complicar a Gimnasia, que desde el comienzo del segundo tiempo se retrasó en el campo de juego y se defendió muy cerca de su arco. Tanto Alfaro, que estrelló en el travesaño un remate desde afuera del área, como Romeo pudieron conseguir el gol, pero les faltó puntería para llegar al empate. Gimnasia, por su parte, defendió con garras la ventaja que sacó al comienzo del partido, y por eso, se llevó tres puntos vitales para La Plata.

Para el final quedó la despedida con silbidos e insultos para el plantel y el cuerpo técnico, que finalmente decidió dar un paso al costado. Sin hacer declaraciones, Simeone se marchó del Nuevo Gasómetro, donde hoy se despedirá de los jugadores.