Huracán consiguió un importante triunfo ante Gimnasia, que complicó su situación en el descenso, con una victoria por 2-1 clave para levantar el ánimo en la semana previa al clásico frente a San Lorenzo.

La primera parte dejó muy poco. Porque Huracán quería ser más que su visita pero le faltaban ideas y por más que Toranzo intentaba empujar a su equipo hacia adelante, fallaba la conexión con los atacantes y no se generaban situaciones claras de gol.

Y Gimnasia, cuidadoso al extremo, apostó todo al buen momento de su delantero Marco Pérez y de entrada se paró para jugar de contraataque. Así, entre la falta de ideas de unos y la falta de decisión de otros, el partido cayó en un pozo con los dos arqueros como espectadores de lujo.

En el complemento todo cambió. En una ráfaga, Huracán se puso 2-0 arriba, con dos golazos: uno de Franzoia, que la bajó con el pecho en el área, cambió de pierna y la aseguró, y otro de Diego Rodríguez, quien encargó por la izquierda dejó a tres en el camino y definió ante la salida de Sessa con un derechazo cruzado.

Perdido por perdido, Gimnasia reaccionó y encontró rápidamente el descuento. Apenas un minuto después del tanto de Rodríguez, en jugada de tiro de esquina, Agüero sacó un violento cabezazo para el 2-1. Gimnasia estaba cerca del empate, pero apareció Toranzo, Sessa dio rebote y Balvorín aseguró para el 3-1.