Estudiantes también aprovechó la derrota de Independiente sobre San Lorenzo y se prendió de lleno en la pelea por el título del Clausura. Con una gran actuación colectiva y siendo muy superior a su rival, Estudiantes goleó 4-0 a Racing y quedó a una unidad de Godoy Cruz. Leandro González, en dos ocasiones, José Sosa y Clemente Rodríguez marcaron para el equipo dirigido por Alejandro Sabella, que comienza a soñar con el campeonato. Por su parte, Racing quedó con un punto menos que Central en la tabla de promedios, pero debe completar su encuentro con Atlético Tucumán, el cual se jugará el 21 de abril.

La diferencia entre ambos equipos fue muy grande. Por eso, un tiempo le alcanzó a Estudiantes para definir la historia y sumarse a la lucha por el título. El gran trabajo de Sosa, sumado a la movilidad de Gastón Fernández, más un trabajo impecable de Rodrigo Braña y las subidas de Clemente Rodríguez por derecha, fueron demasiado para el inexpresivo Racing de Miguel Angel Russo, que padeció durante toda la tarde en Quilmes cómo se notaba la superioridad entre un equipo y otro.

Por esas diferencias, antes del partido, el técnico de Racing apostó por un 4-4-2 para salir de contragolpe, pero Estudiantes no le dio oportunidad. Cuando Sosa, con un tiro libre ejecutado de manera exquisita, puso en ventaja al local se terminó la historia. De ahí en más, todo fue del conjunto platense.

Con este panorama, el resto de los goles fue una cuestión de decantación. Mientras Braña, Leandro Benítez y Enzo Pérez manejaban el partido, Claudio Yacob, Sebastián Rosano y Adrián Lucero eran espectadores de lujo del despliegue de Estudiantes. Por eso, no sorprendió que llegaran los goles de Rodríguez y González, ambos con pases precisos de Sosa, la figura del partido.

Ya con el 3-0, Russo intentó darle otro perfil al equipo en el segundo tiempo, pero sus cambios sólo aportaron más confusión al punto que no generó ni una situación de gol para descontar.

La historia ya estaba escrita. Ni con los cambios Racing tuvo que emparejar el trámite del partido y soñar con la recuperación. Es que no mostró respuestas ante un Estudiantes, que cada vez que aceleró y se lo propuso, llevó peligro al arco defendido por Jorge De Olivera.

Sosa tuvo el cuarto, pero no pudo definir ante el arquero, quien no pudo hacer nada ante el remate desde fuera del área de González que decoró la goleada y cerró el partido.

Después del cuarto gol, el monólogo de Estudiantes fue a pura orquesta, con toque, cambio de ritmo y situaciones de gol, que provocó la felicidad de sus hinchas, que ahora empiezan a soñar con el título.

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