Racing y la evolución de su quiebra siguen siendo noticia. Porque el fideicomiso que le dio en principio solución a la cuestión que puso en peligro la subsistencia misma del club significó un compromiso de pagos escalonados –a cargo de Blanquiceleste S.A.– que debe cumplimentarse. Ayer, la firma Tekeris, vinculada al ex presidente de Racing Daniel Lalín, asegura haber constatado que no había comprobantes del depósito correspondiente a la segunda cuota de la quiebra del club de Avellaneda. Así, Tekeris se presentó con un escribano público en el Juzgado Civil y Comercial número 16 de La Plata, donde asegura haber comprobado que no estaba el talón del depósito del dinero correspondiente a una de las cuotas de la quiebra de Racing.
Blanquiceleste S.A. tendría que haber depositado el 10 de diciembre cuatro millones de pesos en el Banco Provincia, sucursal La Plata, para que los acreedores pudieran cobrar parte del dinero que se les adeuda. En tanto, el contador Eduardo Gilberto, integrante del órgano fiduciario, le comunicó a Tekeris que les correspondería “cobrar en febrero del año próximo, por cuestiones operativas del banco”. Como Gilberto no mostró el comprobante del depósito, Tekeris supone o sospecha que no se realizó.
De todos modos, Blanquiceleste S.A. no estaría en falta porque los tres integrantes del órgano fiduciario del club, más allá de lo que expresa la ley, armaron un cronograma de pagos que favorecería a la empresa de Fernando Marín, por lo que quedaría excluida de las acciones judiciales que podría iniciar Tekeris. Debido a la ley de fideicomiso, Racing tiene que pagar su deuda en un lapso de siete años en cuotas semestrales, pero Tekeris asegura que no se cumplió con el pago de la segunda cuota.
Blanquiceleste, al gerenciar Racing, paga la deuda verificada del club, compró los créditos y arregló en forma privada los créditos de Daniel Lalín, la AFA y TyC.