DEPORTES
› INDEPENDIENTE GANO LA COPA DE AVELLANEDA EN MARDEL
Goleada roja con expulsados
Con un gol de Guiñazú y dos penales de Vuoso, los de Clausen golearon a un Racing diezmado por las expulsiones: Bastía, Estévez y Maciel.
Independiente se valió anoche de un penal invisible, de otro evidente y de un error de Gustavo Campagnuolo para golear a Racing por 3-0 y obtener también el segundo clásico de Avellaneda del 2002, en este caso, en el estadio mundialista de Mar del Plata.
El primer gol lo consiguió Matías Vuoso, a los 45 minutos del primer tiempo, de penal, con un remate muy esquinado, abajo y a la derecha de Campagnuolo. Un penal polémico, sancionado por Angel Sánchez, quien interpretó que Gustavo Barros Schelotto recurrió a uno de sus brazos para desviar la pelota en un amontonamiento. El segundo también lo aportó Vuoso y de penal, a los 8 de la segunda parte –clara infracción de Estévez a Pekernik– con un envío fuerte, arriba y al medio. La goleada la aportó Pablo Guiñazú, a los 41, tras tirar corto por debajo de Campagnuolo.
Si el primer penal no se vio, la falta de Estévez fue muy evidente.
De todos modos, Estévez protestó antes y después de la ejecución, por lo que Sánchez le sacó la segunda roja de la noche. La anterior había sido para Bastía, a los 27 minutos del primero por un foul excesivo contra Bustos. Y el tercero fue Maciel, al final, por acumulación de faltas.
Independiente completó así un verano muy satisfactorio en cuanto a resultados, ya que en Salta había superado a Racing 1-0 para levantar la Copa Interprovincial. A pesar de contar con un plantel en su mayoría formado en las divisiones inferiores, el equipo de Néstor Clausen terminó invicto su participación en la competencia de pretemporada.