Ayer se decretó la quiebra de Ferro Carril Oeste. El monto total exigible de pedidos de quiebra es de 1.200.000 pesos y el pasivo total ronda los 27 millones. El fideicomiso ya está decretado legalmente, pero el triunvirato asumiría recién el viernes. Por el momento, el club está funcionando normalmente y no pusieron la cédula judicial. La institución de Caballito estaba negociando en buenos términos con todos los acreedores, pero el doctor Toninelli, un contador que trabajó durante la presidencia de Marcelo Corso, no aceptó el acuerdo y exige el pago de una deuda de 53.520 pesos. Anoche, dirigentes y socios se reunieron en la puerta de la sede social (Federico García Lorca 350) con un grupo de socios autoconvocados para explicarles la situación. Desde allí, alrededor de 700 personas –entre directivos, asociados y simpatizantes– se dispusieron a marchar hasta Acoyte y Rivadavia, en pleno barrio de Caballito, para hacer escuchar sus reclamos. Ferro vive un momento penoso.