River, el máximo ganador de títulos oficiales del fútbol argentino (31), puede arrancar el Apertura 2010 en zona de Promoción, como muestra la tabla. Pero serán nueve equipos, casi la mitad de los participantes del torneo, los que tendrán que pelear para mantenerse en Primera. Sólo si All Boys y Atlético Rafaela consiguen ascender en la Promoción, zafará de quedar en esa zona delicada en el arranque del torneo.

Para la temporada 2010/2011 la lucha por la permanencia está más repartida que la que acaba de terminar, por cantidad de equipos y por la apretada diferencia de puntos que los separan.

El equipo de Núñez, que sumó sus dos últimas y de las peores temporadas, empezará con seis puntos (dos triunfos) menos que Central –si es que el conjunto rosarino revalida su lugar en Primera ante All Boys– y a ocho de Gimnasia –si los platenses hacen lo propio ante Atlético Rafaela– y Arsenal, a 10 de Tigre, 11 de Huracán y 14 de Racing. Pero si All Boys o Rafaela dan el golpe, tendrán que empezar de cero, como los recién ascendidos Olimpo y Quilmes. De esa manera, cuatro equipos arrancarían el certamen sin puntos en el promedio, aliviando la situación riverplatense.

El entrenador de River, Angel Cappa, admitió ayer que pudo haberse “equivocado” al no hacer entrar a Marcelo Gallardo en su último partido con la camiseta millonaria y pidió “disculpas”, aunque insistió en que quiso preservarlo en el oscuro momento que supuso la goleada 5-1 ante Tigre.

En su blog, Cappa recordó que había acordado ponerlo “unos minutos para despedirse como se merece, dentro de la cancha. Pero resulta que lo que suponíamos una fiesta para regalársela a él se convirtió en una situación inesperada en un baño de agua fría y no me pareció oportuno hacerlo participar a Marcelo de esa goleada en contra”, contó.

“No creí –sostuvo el entrenador– que fuera lo mejor en su último partido en River tener que vivir algo tan desagradable y preferí dejarlo al margen (...) Pero al ver que muchos hubieran deseado verlo en la cancha de todos modos, pienso que es posible que me haya equivocado. Pido disculpas, pero quiero que sepan cuáles fueron mis intenciones.”