Cada técnico con su librito y con su capricho. Diego Maradona no inaugura nada: si ya había dejado afuera del Mundial a Esteban Cambiasso y Javier Zanetti, siguió la estela de José Pekerman (que dejó fuera de Alemania 2006 a Zanetti, Walter Samuel o Juan Verón), Marcelo Bielsa (que no llevó a Javier Saviola ni a Juan Román Riquelme a Japón-Corea 2002), Daniel Passarella (que no convocó a Claudio Caniggia para Francia 1998) o, más allá en el tiempo, a Carlos Bilardo (que dejó afuera de Italia ’90 a Ramón Díaz y Jorge Valdano y no llevó a México 1986 a Ubaldo Fillol) o César Luis Menotti (que prefirió a José Daniel Valencia antes que al juvenil de 18 años Diego Maradona...) y, en última instancia, la sorpresa que produjo su lista de 23 convocados es ínfima. La presencia de Ariel Garcé en ella causa menos sorpresa que la que habría generado la ausencia de Gabriel Milito, como llegó a especularse. En definitiva, los titulares que Maradona ya eligió para el partido con Nigeria están todos, y también los suplentes de esos titulares que más le gustan al técnico, y más allá de alguna preferencia particular, el ambiente coincide en que es una mayoría casi absoluta de los mejores futbolistas argentinos del momento.

Maradona tenía tiempo hasta el 1º de junio para dar la lista definitiva, pero había elegido la fecha de ayer para comenzar a trabajar con sus futbolistas. Sin embargo, el entrenador de la Selección tenía finiquitada su elección el martes a la noche, cuando se la entregó al gerente de selecciones nacionales de AFA, Rubén Moschella. La lista “durmió” en Ezeiza y el titular de la entidad, Julio Grondona, la repasó ayer por la mañana, recién llegado de Zurich, donde la FIFA tiene su sede.

Grondona se retiró del predio de la AFA en Ezeiza con la lista en la mano: pretendía que no le sucediera lo mismo que en 2006, cuando filtró la lista de convocados a Clarín y, al día siguiente, José Pekerman dio la suya, la real, que no coincidía completamente con la que Grondona había difundido. Cerca de las 15, el mandamás del fútbol argentino dio la orden de difundir la lista y fue el portavoz de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, quien la voceó.

Mientras Diego Milito le ganaba, como se preveía, la pulseada a Ezequiel Lavezzi, Garcé hacía lo propio con Fabricio Coloccini. Su condición de lateral –algo que escasea–, su perfil de líder de vestuario, su experiencia, terminaron por seducir a Maradona y su cuerpo técnico, aun cuando el futbolista de Colón sólo jugó un partido en la Selección, el amistoso contra Haití.

Aunque el técnico ya declamó su convicción de armar la defensa de la Selección con cuatro zagueros, ronda su cabeza la idea de poner un lateral nato (Clemente Rodríguez o, ahora, Garcé) para abrir esquemas cerrados como los que podrían presentarle al equipo nacional Nigeria, Corea del Sur o Grecia en el Grupo B. “Este es un momento duro para mí –concedió Coloccini–, pero no hay que ser egoísta. Son decisiones del entrenador y las respeto. Voy a ser el hincha número 1 de la Selección y esperar que salga campeón. Todavía soy joven y puedo volver a jugar un Mundial tranquilamente.”

Los jugadores quedan hoy concentrados en el predio de Ezeiza y mañana comenzarán a entrenarse. El domingo 23 volverá a haber práctica, y el lunes la Selección jugará el amistoso de despedida en River frente a Canadá, dentro de un espectáculo global en el que tocarán Fito Páez y Daddy Yankee.

Cuatro días después del amistoso, el plantel viajará rumbo a Sudáfrica. La AFA consiguió 40 plazas en un vuelo regular de la South African Airlines que parte el viernes 28 (15 días antes del debut de la Argentina en el Mundial). Hay 24 asientos en clase Business (¿para los 23 y Maradona?) y 16 en clase turista.