Uruguay afronta un debut bastante complicado.

No es el grupo de la muerte, pero tal vez sea el de pronóstico más difícil. En el primer turno, el local Sudáfrica se enfrentará a México y luego Uruguay se medirá ante Francia, en los dos partidos correspondientes al Grupo A, que le darán el puntapié inicial al Mundial.

La particularidad de que Sudáfrica sea cabeza de serie de la zona trastrocó el orden natural que reina en los otros grupos. Si bien el equipo de Carlos Parreira mejoró en los últimos amistosos, no es favorito a ganar la zona. Pero tampoco Francia, que se clasificó de manera angustiosa y polémica; ni Uruguay, otro que necesitó de un repechaje; ni México, el que llegó con más tranquilidad de los tres, aparecen como candidatos firmes a clasificarse. Por ese motivo, no serán sorpresa los nombres de las dos selecciones que avancen a la siguiente ronda, así como tampoco resultará llamativo las dos que se queden en el camino en la primera ronda. Oscar Tabárez, entrenador de Uruguay, hizo pública esa afirmación y, por eso, sabe de la importancia del encuentro de hoy para las aspiraciones futuras. Tras el fracaso que significó no llegar a la fase final de la Copa Africa, el anfitrión apostó por Parreira, y los resultados han mejorado. Con un invicto de once encuentros amistosos, los Bafana-Bafana lograron despertar de nuevo la ilusión de sus hinchas, más allá de que Steven Pienaar, jugador del Everton inglés y una de sus principales figuras, haya declarado que ningún representante del continente podrá ser campeón.

Para México, el Mundial aparece como una chance para promover a varios valores jóvenes, que le dieron otra dinámica al equipo. La presencia del goleador de Chivas Javier “Chicharito” Hernández –con futuro en la Premier League–, el ex Barcelona Giovanni Dos Santos, Carlos Vela o Pablo Barrera significaron un aire fresco para un plantel que arrastra algunos veteranos como Cuauhtémoc Blanco, el Bofo Bautista o el naturalizado Guillermo Franco. Por eso, su rendimiento es alentador, pero todavía incierto.

Para Uruguay, las principales esperanzas se basan en su dupla ofensiva, Luis Suárez y Diego Forlán, que completaron una espectacular temporada europea. Con la excepción del capitán y caudillo, Diego Lugano, el resto no aparece a la altura de los dos delanteros, más allá de las ganas que nunca faltarán en una selección uruguaya. Claro que su rival en el debut tampoco infunde temor. Por más que se trata del último subcampeón del mundo, Francia atraviesa una crisis que no parece tener fin, con recambios que no rinden a la altura de nombres como Zidane, Trezeguet o Vieira.