La clasificación argentina para los cuartos de final motivó que la esperada revancha de lo sucedido en el Mundial pasado haya llegado. Como en 2006, el rival en esta instancia será Alemania. Y por más que todavía restan cuatro días para el encuentro y el entrenador Diego Maradona apenas practicó con los jugadores que no actuaron ante México, ya hay algunos indicios que marcan algunas variantes para el partido en Ciudad del Cabo. Y habrá que ver qué peso tiene en la cabeza de Maradona el amistoso de marzo, cuando Argentina, con un rígido 4-4-2 muy defensivo, maniató al conjunto de Joachim Löw y se impuso 1-0 con un tanto de Higuaín.

“Déjenme disfrutar a México. Sobre el partido de Alemania, pongan lo que ustedes quieran”, dijo Maradona en la conferencia de prensa tras el partido en Johannesburgo. Pero ayer los primeros movimientos que ensayó sirven para tomar algunos indicios sobre una posible formación ante Alemania. Ante los sparrings de Batista, el técnico argentino probó a fondo a Walter Samuel, que se perdió el encuentro ante los mexicanos porque no estaba en su plenitud física. Pero con casi una semana más de recuperación, las posibilidades del zaguero del Inter de volver a la titularidad aumentarán de manera considerable.

Sin embargo, lo que no se vislumbra tan claro es el jugador que saldrá, aunque los primeros rumores que llegan desde Sudáfrica apuntan a Martín Demichelis, el punto más bajo en las producciones defensivas argentinas. El defensor del Bayern Munich no realizó un buen debut ante Nigeria, falló en el gol de Corea del Sur, tuvo complicaciones en encuentro ante Grecia con Samaras, pese al gol que convirtió, y el domingo pagó ante el giro de Javier Hernández en el tanto mexicano. Todas, circunstancias que atentaron contra la solidez de la última línea.

Ante ese panorama, el ingreso de Samuel no sería por Burdisso, que había sido su reemplazante tras la lesión muscular ante los coreanos, sino por Demichelis. Lo que juega a favor del ex River para mantenerse en el equipo es su conocimiento de la mayoría de los delanteros alemanes, ya que es compañero de Miroslav Klose y Thomas Müller en el Bayern Munich y también compartió equipo con Lukas Podolski antes de que al ahora extremo pasara al Colonia. Con sus actuaciones por los costados, más el antecedente del amistoso jugado en Munich y la idea de mantener a los cuatro centrales, Nicolás Otamendi y Gabriel Heinze parecerían inamovibles para el esquema de Maradona.

Otro apuntado como posible baja del equipo titular es Angel Di María, que no ha podido desplegar en el Mundial el rendimiento que se esperaba. En la práctica de los suplentes, Jonás Gutiérrez, lateral derecho en los primeros partidos, apareció como volante por el costado izquierdo, posición que ocupó ante Nigeria y México, cuando Di María dejó el terreno. La otra alternativa que probó hoy Maradona fue a Javier Pastore como volante derecho. Si bien es la alternativa menos probable, los minutos que ha jugado el ex Huracán han dejado muy conforme al entrenador, por lo que tampoco hay que descartarlo. En ese caso, la presencia de Pastore por ese sector implicaría que Maxi Rodríguez tenga que cambiar de carril.

La otra gran decisión que debe tomar el técnico tiene que ver con Juan Sebastián Verón. Referente indiscutido del plantel, el volante de Estudiantes parecía insustituible en los planes de Maradona. Sin embargo, a partir de la molestia que sufrió tras el debut, perdió su lugar y, más allá del partido con suplentes con Grecia, recién regresó al equipo en el segundo tiempo ante México, cuando el DT resolvió resignar un delantero y reacomodar el equipo con un esquema 4-4-2, casualmente la fórmula que le dio resultado ante los alemanes en Munich. Habrá que ver si le puede volver a encontrar un lugar entre los titulares.