Argentina se fue de Sudáfrica con una imagen muy deslucida, y apenas un solo jugador, Nicolás Burdisso, fue el que pudo mostrar aciertos ante la superioridad de Alemania.

Sergio Romero (5): de la misma manera que le sucedió ante México, no dio la seguridad que había mostrado al principio del torneo. En el gol de Müller tardó en reaccionar para rechazar la pelota, y en los siguientes tampoco respondió con rapidez para cortar a tiempo. Su trabajo terminó desdibujándose ante la fragilidad defensiva del equipo.

Nicolás Otamendi (4): el más flojo de Argentina. No terminó de acostumbrarse al puesto de lateral, y lo pagó caro ante la jerarquía de los alemanes. En el primer gol perdió la marca de Müller y éste cabeceó sin complicaciones. Encima, tampoco pudo detener los avances de Podolski. El de Vélez abusó del juego brusco y el árbitro podría haberlo expulsado sin inconvenientes.

Martín Demichelis (5): a diferencia de lo que había ofrecido en los encuentros anteriores, se lo vio más concentrado y sin errores de riesgo para el equipo. Si bien tuvo que sufrir con la movilidad de Ozil, se mantuvo correcto en su zona. Cuando le tocó salir jugando lo hizo por abajo y entregándole la pelota a un compañero.

Nicolás Burdisso (6): el mejor de Argentina. Mostró sobriedad ante cada intervención y no dudó cuando tuvo que detener las llegadas de Klose o Müller. Sin figurar entre los titulares al principio del campeonato, terminó ganándose el lugar a partir de sus buenas actuaciones.

Gabriel Heinze (5): exhibió su entrega habitual, pero le faltó juego para prevalecer con seguridad. Cuando se juntaban Müller y Khedira por ese sector quedaba expuesto, y en algunas oportunidades recurrió a las infracciones. Al igual que Otamendi, quedó evidenciado que su lugar natural no está en el costado de la defensa sino en el centro.

Maximiliano Rodríguez (4): no pudo ofrecer su despliegue habitual. Al principio tuvo problemas para ayudar a Otamendi en la contención, y tampoco apareció por sorpresa por la franja derecha. Ante esta situación, el técnico decidió que vaya sobre la izquierda, y ahí no pudo controlar el juego de Schweinsteiger, uno de los mejores de Alemania.

Javier Mascherano (5): el volante central fue el que más sufrió las combinaciones de los alemanes en el mediocampo. Como los laderos estaban muy abiertos, quedó demasiado solo en esa zona, y muchas veces llegó a los cruces a destiempo, lo que le significó cometer varias faltas. También pudo haber sido expulsado por el árbitro.

Angel Di María (5): levantó un poco su nivel en este partido. Más allá de que no terminó de redondear un buen Mundial, al menos ayer tuvo apariciones interesantes. Pero su rendimiento subió cuando pasó a jugar sobre la derecha, debido a que por el otro lado no tenía incidencia. Pudo haber marcado un gol pero su remate fue tapado por el arquero Neuer.

Lionel Messi (5): no pudo aparecer en toda su dimensión. Por primera vez en el Mundial fue controlado bien por un rival, que lo esperó en forma escalonada y con al menos dos hombres. Para colmo, como la pelota no le llegaba con claridad, él se retrasaba mucho y la iba a buscar inclusive detrás del círculo central. Sus remates al arco no tuvieron la precisión habitual. Se esperaba más de él y se despidió del Mundial sin terminar de exhibir su mejor versión. El arco también se le cerró porque no pudo convertir en todo el certamen.

Carlos Tevez (5): su entrega y temperamento no alcanzaron, y no logró superar el cerco defensivo que armaron los alemanes. Volvió a mostrar sacrificio para recuperar la pelota, pero entre los centrales rivales impidieron que pudiera moverse con facilidad.

Gonzalo Higuaín (4): estuvo demasiado aislado del resto, y apenas una vez pudo tirar al arco con peligro, pero encontró bien ubicado al arquero. No tuvo los espacios para moverse como en los otros partidos.

Javier Pastore: ingresó para controlar la pelota y juntarse con Messi pero no lo consiguió. Probó al arco pero sin precisión.

Sergio Agüero: jugó 11 minutos y participó muy poco ante el dominio rival.