Sus estudios se encuentran a sólo algunos kilómetros del Soccer City, pero los equipos de Soweto TV no pudieron ni pisar por un instante este nuevo templo del fútbol mundial. “Es algo un poco frustrante”, comentó Gabriel Tomaya, el productor del programa deportivo Tsamaya (“Gambeta”). “Pero estamos acostumbrados a quedarnos puertas afuera de numerosos lugares”, añade con resignación.

Soweto TV representa la mirada de los “townships” negros, verdadero corazón del fútbol en el ex país del régimen del apartheid, pero no fue tomada en cuenta por la gran máquina mediática de la FIFA, que, sin embargo, no cesa de subrayar que éste se trata de un “Mundial africano”.

La primera cadena comunitaria de Sudáfrica, fundada en 2007, es seguida por 1,2 millón de teleespectadores, principalmente en el más célebre “township” del país, lindante con Johannesburgo.

Financiada con 800.000 rands por mes (unos 400 mil pesos) por la productora Urban Brew, la cadena realiza siete horas de programas inéditos por día, con seis cámaras en total, un único set de grabación y emisión, y apenas unos 70 empleados, a menudo muy poco preparados.

Imposible en estas condiciones comprar los derechos de difusión del gran evento deportivo mundial, que a la FIFA le significó ingresos por unos 2000 millones de dólares. Era la única manera de entrar con una cámara a cualquiera de los diez estadios del Mundial.

En cuanto a las acreditaciones para los periodistas, Soweto TV debería haberlas solicitado meses antes del comienzo del Mundial, siguiendo un procedimiento por completo extraño a la cultura de improvisación de la empresa. Sin embargo, Soweto TV rechazó pasar por alto la primera Copa del Mundo en suelo africano.

“Esto ocurre en nuestro patio trasero, y sólo tendrá lugar una vez en la vida –subraya Hermina Maboda, directora de programación–. Somos la mayor cadena local del país, no podemos dejar pasar este tren.” El equipo deportivo de Soweto TV, apenas integrado por Tomaya, un presentador y un camarógrafo, tuvo que arremangarse para producir un programa de 15 minutos diarios.

Su solución más práctica ha sido grabar las reacciones de los hinchas ante la pantalla gigante en un parque de Soweto. “No podemos estar en los estadios, pero no es grave; el ambiente de Soweto es mucho más interesante”, afirma Tomaya.