La dirigencia de San Lorenzo se mostró preocupada por un posible “éxodo” a poco más de dos semanas del comienzo del torneo Apertura, a la vez que también experimenta incertidumbre por llegadas de jugadores que no se resuelven y que optan por destinos diferentes.

La rápida transferencia del mediapunta Alejandro Gómez al Catania de Italia y la presumible partida del defensor Jonathan Bottinelli, quien se declaró en “rebeldía” ante la deuda que la institución mantiene con él, sembraron alerta en el campamento que comanda el riojano Ramón Díaz.

Gómez se irá al Catania en una operación que a San Lorenzo no le dejará un solo dólar. La transferencia se hizo en el orden de los tres millones de dólares, de los cuales Arsenal percibiría la mitad por poseer la mitad de la ficha, en tanto que el grupo inversor que acercó al jugador a San Lorenzo se llevará el 40 por ciento y también el 10 que le correspondía al club, debido a los incumplimientos de pagos de la institución para con el grupo inversor.

Sin Gómez en sus filas, la intención de la dirigencia pasa por retener a Bottinelli, quien desde el lunes último no asiste a las prácticas amparándose en el derecho que le otorga “no haber cobrado” salarios y primas atrasadas. “Bottinelli es jugador del club y no se irá. Todo se va a arreglar”, afirmó el intendente del club, Héctor Viesca.

Por otra parte, San Lorenzo, con Gómez como titular y tres goles de Fabián Bordagaray, venció ayer a All Boys por 3-2, en un entretenido amistoso de preparación para el torneo Apertura, que se jugó en el estadio Nuevo Gasómetro. Para los de Floresta anotaron Mauro Matos y Sebastián Grazzini.