Ante su público, Luis Alberto Lazarte ganó la corona de los minimoscas de la Federación Internacional. Y ante su público, también, hará la primera defensa. Será esta noche, en el gimnasio del Club Once Unidos de Mar del Plata, ante el nicaragüense Nerys Espinoza, en una pelea a 12 rounds que TyC Sports pondrá en pantalla desde las 23.

Lazarte jugará de local, con todas las ventajas que ello implica hoy en día en el boxeo mundial. Y tratará de imponer su estilo de pelea barullero, friccionado y mañero en el que lo reglamentario se intercala con lo que no lo es tanto. En la confusión y en la turbulencia, el esforzado barrendero marplatense de 39 años suele hacer diferencias. Habrá que ver si hoy puede arrastrar a su retador a este terreno en el que parece caber todo, lo bueno y lo malo.

Espinoza, por su parte, tiene diez años menos que Lazarte y un record de 29 victorias (20 antes del límite), cinco derrotas (2 por fuera de combate) y un empate, señal de que sus manos pesan. En 2008, ya peleó por esta misma versión ante el mexicano Ulises Solís y perdió, en una accidentada pelea, por puntos en 12 rounds, luego de haber sufrido dos caídas. Antes y después, en su campaña aparecen nombres de segundo y tercer orden. Quienes lo conocen anticipan que se trata de un púgil guerrero y decidido que no permitirá que Lazarte se lo lleve por delante.

El marplatense no pega fuerte y así lo demuestra su campaña. Sólo 18 de sus 47 triunfos fueron por nocaut, después perdió nueve veces e igualó una. La noche del último 29 de mayo, cuando en el mismo escenario en el que combatirá hoy le ganó el título al inexpresivo colombiano Carlos Támara, Lazarte se mostró ansioso y acelerado. Era su quinta oportunidad por un campeonato del mundo y no estaba dispuesto a desaprovecharla. Ahora que es el campeón, deberá calmarse y en lo posible, ser algo más cerebral para poder retener esa corona que tanta vida le costó alcanzar.