La ilusión de volver a llegar a una final de la Copa Davis ya está en marcha. Desde las 8.30, el equipo argentino, capitaneado por Modesto Vázquez y liderado en la cancha por David Nalbandian, buscará el pasaje ante Francia, en Lyon, en una serie que pinta muy equilibrada y donde, nuevamente, el encuentro de dobles parece ser la llave de la victoria. De acuerdo con los jugadores que eligieron los capitanes y lo que luego determinó el sorteo, las acciones las abrirán Juan Mónaco y Michael Llodra, mientras que en el segundo turno se verán las caras David Nalbandian y Gael Monfils (televisan Canal 13 y TyC Sports).

Siempre es complicado saber qué puede ocurrir en una serie de Copa Davis. Ni hablar si se trata de una semifinal y de visitante. Y mucho más si el rival es Francia, a la que la Argentina nunca le pudo ganar en cuatro enfrentamientos. Pero cuando entre los elementos de análisis se sabe que en el equipo albiceleste está David Nalbandian, el jugador más copero después de Guillermo Vilas, siempre se debe dejar una puerta abierta.

El sorteo determinó que la serie la iniciará Mónaco ante Llodra, el más experimentado de los tenistas franceses y segundo singlista del conjunto que capitanea Guy Forget. Y a continuación, Nalbandian, que quedó como segunda raqueta de Argentina por el ranking que tenía cuando se armó el equipo, se las verá con el Top-20 Gael Monfils, el principal valor en la previa de la formación gala.

A la hora de hacer cuentas imaginarias para saber cómo el equipo argentino puede sumar los tres puntos necesarios para llegar a la cuarta final de la historia, la ecuación parece sencilla: apuntar a los dos partidos de Nalbandian y buscar el punto de dobles. Todos difíciles, más allá de lo que puede rendir el cordobés en la Davis. Esos son los tres puntos en los que la Argentina tiene mayores posibilidades. Los singles de Mónaco aparecen en la previa como mucho más complicados, no sólo por sus rivales, sino por la actualidad del tandilense. Recuperado de una operación en la muñeca, Mónaco no está en su mejor nivel, llega con poco rodaje y en esta superficie (sintético y bajo techo) no es en la que mejor rinde. Sus números, con 13 victorias y 21 derrotas, dejan en claro que le cuesta en ese terreno. Igual, entrenamiento no le falta, ya que el capitán lo hizo practicar toda la semana con Federico Delbonis y Horacio Zeballos, ambos zurdos como Llodra.

Ante ese panorama, el dobles parece clave. Del lado argentino, Eduardo Schwank y Horacio Zeballos vienen de acceder a la semifinal en el US Open, lo que les brindó confianza y, fundamentalmente, horas de juego. Del otro, aparece una dupla muy fuerte con mucha experiencia que conforman Llodra y Arnaud Clement, que a último momento postergó a Richard Gasquet como cuarto jugado. En las últimas series, Llodra armó dupla con Julien Benneteau, ausente por lesión, pero en pareja con Clement ganó siete títulos de ATP, entre ellos Wimbledon, en 2007. Según la prensa francesa, ambos jugadores dejaron de participar juntos por una pelea, pero ayer los dos minimizaron el incidente.

Eso marca la teoría, aunque es Copa Davis y todo puede cambiar. Incluso, los capitanes todavía tienen algunas cartas para jugar, como puede ser la inclusión de Eduardo Schwank por Mónaco el domingo o el ingreso de Gilles Simon por Llodra para el eventual quinto y decisivo punto. Por eso, sólo queda disfrutar una serie que pinta tan equilibrada como apasionante, con el premio de una final para el vencedor.