Luego de su operación de muñeca y de su retorno con bajo rendimiento tras la recuperación que le demandó unos ocho meses, el tenista Juan Martín Del Potro reaparecerá la semana próxima en los courts en el torneo de tenis de Viena, Austria, país al que el tandilense, que hoy ocupa la 36ª posición del ranking de la ATP, viajó ayer. Del Potro despejó finalmente la duda que se produjo luego de su fallido intento de retorno al circuito, y desde el lunes volverá a la competencia para intentar frenar la pérdida de posiciones en el ranking, consecuencia de su lesión en la muñeca derecha que le impidió defender puntos importantes como el título del US Open, que en 2009 lo llevó a alcanzar el 4º puesto de la clasificación.

La expectativa pasa por ver si esta vez Del Potro volverá a encontrar el rendimiento que lo llevó a estar entre los cinco mejores tenistas del mundo. Es que tras la operación y los ocho meses que le demandó su recuperación, Del Potro intentó regresar, pero tras dos derrotas en primeras rondas volvió a tomarse unos días para ponerse bien físicamente.

“2010 fue un año muy malo, muy feo. Sufrí mucho. La gente tiene que saber que por mucho tiempo voy a estar falto de ritmo, lejos de mi buen tenis”, confesó el tandilense, quien busca “jugar varios torneos seguidos sin sentir dolor”. “Arranqué el Abierto de Australia siendo uno de los favoritos y con chances de ser número uno porque estaba muy cerca del resto. Y de repente se derrumba todo. Es todo negro lo que viene. El problema en la mano y varios meses viendo médicos sin encontrar el diagnóstico”, agregó.

Del Potro se lesionó en el partido que perdió frente al croata Marin Cilic (14º) por 7-5, 4-6, 5-7, 7-5, 3-6 por los octavos de final del Abierto de Australia, en enero de este año. “Costó mucho dar con el diagnóstico de la lesión y después nadie me aseguraba que con la operación iba a quedar bien. Pero decidí hacerlo y la cuestión era mentalizarme para eso”, remarcó el tandilense en declaraciones al canal ESPN.

El tenista recién reapareció a fines de septiembre en el ATP de Bangkok, donde cayó en primera ronda ante el belga Oliver Rochus (75º) por 7-6 (7) y 6-4. Y a principios de octubre corrió la misma suerte en el torneo de Tokio, donde también se despidió en primera ronda tras perder ante el español Feliciano López (30º) por 6-3 y 6-0. Precisamente López ya había derrotado al argentino en la final de la Copa Davis de 2008 que se disputó en Mar del Plata.

A partir del flojo rendimiento en lo que fue su reaparición, Del Potro decidió regresar a la Argentina para intensificar sus entrenamientos y encontrar una mejor forma física, por lo cual decidió bajarse del Masters 1000 de Shanghai. Para este nuevo regreso, Del Potro remarcó que su objetivo pasa por “volver a estar feliz y contento dentro de una cancha. Mi prioridad es estar jugando sin dolor y participar de cuatro torneos seguidos. Hoy en día me ponen feliz mi familia y mi grupo, que somos muy unidos y creyentes. Lo último que perdemos es la fe. Yo sé que con trabajo y sacrificio las cosas van a llegar”, afirmó.

Y por último, sobre sus expectativas en Viena, comentó: “Cualquier cosa me va a hacer bien. Aunque me toque perder con uno que tal vez un año atrás le ganaba cómodo, o dejar de ser top ten. Es volver a arrancar de cero”.