Toda su vida está estrechamente vinculada con All Boys, el club en el cual se forjó como jugador profesional y donde también dio sus primeros pasos como DT. Y desde ambos roles protagonizó los momentos más felices en la historia de la institución de Floresta: el ascenso de 1972, integrando un equipo en el cual lucía la camiseta 10, y el anhelado retorno, 38 años después, esta vez conduciendo tácticamente al conjunto que derrotó a Central en la Promoción disputada en mayo pasado. “La idea es sumar una buena cantidad de puntos y empezar a jugar cada vez mejor para afirmarnos en la categoría”, le confió a Página/12 José Romero, que dirige al albo desde 2007, cuando militaba en la Primera B Metropolitana y ahora sueña con mantenerse en la máxima categoría. “La clave para evitar el descenso es enfrentar a los rivales sin complejos. Es el camino que nos permitió llegar hasta acá, y así tenemos que seguir para mantenernos”, remarcó.

–Hace tres años y medio que dirige a All Boys. ¿Cómo se explica una permanencia tan larga en un fútbol dominado por plazos cortos?

–Secretos no hay. La clave está en conseguir resultados y en tratar de jugar cada vez mejor. Por suerte estamos en un club ordenado, que nos respalda. No es mucho más que eso.

–Cuando asumió, ¿la idea era llegar a Primera desde la B Metropolitana?

–Cuando nos hicimos cargo del equipo estábamos en una situación complicada. Lo sacamos adelante, eso era lo primordial entonces. Nos armamos y después nos tiramos al ascenso en el campeonato siguiente y lo conseguimos. En la B Nacional hicimos lo mismo. Una temporada nos dedicamos a sumar, a conseguir un buen colchón de puntos y después, al otro año, tratar de ascender a Primera. Y lo conseguimos.

–¿Y ahora?

–Tenemos que sumar para estar tranquilos y, con un buen promedio, afirmarnos para jugar cada vez mejor. En eso estamos, tenemos 15 puntos y la campaña hasta el momento es buena. Tenemos que seguir así.

–¿Cómo?

–Tratando de jugar bien, tomando riesgos y enfrentando de igual a igual a todos los rivales. Es el mejor camino para mantenerse en la categoría. Hay que ser equilibrados, desde ya, pero queremos afirmarnos en conseguir una identidad basada en proponer.

–Se dice que el fútbol argentino se emparejó y que el paso del ascenso a Primera no cuesta tanto como antes. ¿Es así?

–Pasar a una categoría superior siempre cuesta. Si no, fijémonos lo que sucedió con Chacarita y Atlético Tucumán en la temporada pasada, les costó la adaptación y descendieron. Acá nadie regala nada. La competencia en el fútbol argentino es muy dura en todos los niveles.

–¿Le sienta bien tener a River como rival directo en la lucha por no descender?

–La verdad que no. Preferiría que River estuviera peleando por otras cosas y tener enfrente a rivales más accesibles, pero es lo que nos tocó.

–¿Cómo definiría su perfil de entrenador?

–Digo siempre que me gusta que mis equipos jueguen pensando en el arco de enfrente y que traten bien la pelota. Me gusta que se toque y se arme juego. Era lo que yo buscaba como jugador y es lo que pretendo ahora.

–¿Es muy difícil ser hincha del equipo que uno dirige?

–Me lo tomo con mucho nivel de exigencia, y lo mismo pasa con los dirigentes y los hinchas. Me siento identificado con la gente por mi pasado en el club. Pero nadie me regala nada por eso, esto es un trabajo y trato de dar lo mejor.

–En el fútbol, ¿hay mucho miedo al fracaso? ¿Eso se ve en el juego de los equipos?

–A veces, sí, demasiado. Pero cuando encaro la conducción de un equipo, no pienso en el fracaso. Pienso en jugar para ganar. En ciertas ocasiones se dramatiza mucho. Nunca hay que olvidarse de que esto es juego y que hay que disfrutarlo.

–Después de muchos años, All Boys va a enfrentarse con Argentinos en un clásico de barrio. ¿Hay mucha ansiedad entre los hinchas?

–Para ellos, puede ser. Pero para mí no tanta. Lo vivo como un partido más. Además, la relación entre los clubes es muy buena. Somos todos vecinos, ojalá que no haya problemas.

–¿Por qué fueron a buscar a Cristian Fabbiani como refuerzo?

–Básicamente porque creemos en sus condiciones futbolísticas y sabemos que nos puede aportar soluciones en la parte ofensiva.

–¿Le sugirieron que bajara el nivel de exposición?

–Lo aconsejamos en ese sentido, pero es una persona grande y sabe tomar sus propias decisiones. Confiamos en eso.

–Si tuviera que apostar a que All Boys se queda en Primera, ¿lo haría?

–Soy optimista y, si seguimos así, lo vamos a lograr.