En cada aparición mediática, el presidente de Independiente, Julio Comparada, se jacta de haber erradicado la violencia dentro del club. No obstante, el secretario general de la institución, Cristian Matera, reconoció ayer que contrataron a siete barrabravas para que controlaran una puerta de acceso al estadio Libertadores de América. “Estos chicos participaron del control en el partido con Defensor y no pasó nada”, elogió el dirigente. ¿Cómo reaccionó el Coprosede al respecto? “No dijo nada”, contó Matera. “No tenemos poder de policía, más allá de sancionar en el ámbito de nuestro club, como hicimos en el incidente contra Defensor”, señaló, en referencia a que echaron al agresor que le tiró una piedra a Martín Silva.

La polémica medida dirigencial fue aplicada luego de que más de mil personas entraran sin tickets al clásico ante Racing. “Nosotros somos una asociación civil con una capacidad limitada de acción”, se atajó Matera, al mismo tiempo que derivó la culpabilidad: “Esta decisión tiene que ver con poderes que tiene el Estado. No son lo rigurosos que debieran ser”. Al referirse a la posibilidad de que los barras liberen los accesos, el secretario aseguró que sabe cuáles son los riesgos a los que se somete. “Entiendo que me ofrecieron el problema y la solución”, expresó.

La tribuna de Independiente la comanda Pablo “Bebote” Alvarez, hombre de Hugo Moyano y una de las cuatro cabezas de Hinchadas Unidas, la ONG que preside el dirigente kirchnerista Marcelo Mallo. En la reciente asamblea, su gente dominó los ingresos al gimnasio de la sede social, donde finalmente fue aprobado el balance. Alvarez estuvo preso en Sierra Chica y apretó a los jugadores de su equipo en 2004, cuando les dijo que si le ganaban a Newell’s, en la última fecha del torneo Apertura, el vestuario se iba a convertir en “una carnicería”. “Al jefe de la barra lo he cruzado más de una vez en los palcos”, contó Matera, aunque señaló que desconoce cómo hace para entrar: “No sé si tiene tickets o no. Quizás algún palquista lo ha invitado”.

Aunque parezca novedoso, no es la primera vez que Independiente utiliza barras dentro del sistema de seguridad. En 2008, algunos estuvieron presentes como preventores de un clásico frente a Racing, en la cancha de Vélez. “Es muy perverso todo el sistema. Pasan los años y no se le encuentra la solución a esta situación”, sentenció Matera.