Las calculadoras hierven en Red Bull, que el domingo tratará en el Grand Prix de Abu Dhabi de dar con el resultado exacto para arrebatarle a Fernando Alonso el título de campeón del mundo de Fórmula 1. El equipo austríaco tiene dos balas, la del australiano Mark Webber y la del alemán Sebastian Vettel, que paradójicamente podría convertirse en el mejor aliado de Alonso.

Como pasó el domingo en Brasil, el español prefería que ganara el alemán y lo mismo sucederá en Abu Dhabi, donde se espera que los Red Bull dominen de nuevo. Al equipo le resultaría más fácil ganar el título con Webber, a ocho puntos del Ferrari de Alonso, pero no van a dar órdenes de equipo.

El alemán, a 15 puntos del español, ganó en 2009 en Abu Dhabi y está siendo más rápido que el australiano en las últimas carreras. Y eso conviene a Alonso, al que le bastaría ser cuarto en caso del triunfo germano. Si vence Webber, necesita ser segundo para ser campeón.

“Veremos si podemos repetir este éxito”, dijo Vettel tras el doblete de Red Bull en Interlagos, donde la escudería se aseguró el título de constructores. “Todo lo demás no está en nuestras manos”, agregó. Así es si el orden resulta Vettel-Webber; pero si es al revés, el título para el australiano estaría asegurado.

En caso de que los tres repitan las posiciones de Brasil, lo que sería lo natural, el trío estaría empatado tras 19 Grands Prix a 256 puntos, lo que no sucedió nunca en la historia. En ese caso, Vettel sería el campeón, porque en caso de igualdad vale la comparación directa entre los primeros puestos, los segundos, terceros, cuartos...

Sólo McLaren-Mercedes juega en la Liga de Red Bull y de Ferrari, aunque el británico Lewis Hamilton está a 24 puntos de Alonso (“necesitaría un milagro”, aseguró), y su compañero y compatriota, Jenson Button, actual campeón, ya ha dicho adiós a la defensa del título.

Pese a todas las cábalas, los pilotos no quieren pensar mucho más allá. “La táctica no cambia nada, iré al máximo, como siempre”, dijo Vettel, que sabe que necesita también un poco de suerte, la que le faltó a lo largo de la temporada y que le ha costado un total de 150 puntos.

“Un podio más”, pide Stefano Domenicali, jefe de Ferrari. “Me basta un segundo puesto”, afina Alonso. “Las carreras, en la mayoría de los casos, se definen los sábados”, afirmó Webber sobre la importancia de la tanda de clasificación. Coincide Alonso: “Nuestra meta principal es lograr la pole-position y ganar. Pero si no se puede porque no somos suficientemente rápidos, lucharemos por la segunda plaza. Entonces, el problema estaría resuelto”.