El desconcierto que envuelve a River se hizo más profundo ayer, cuando las autoridades del club recibieron la negativa de Américo Rubén Gallego para hacerse cargo del plantel. De esta manera, los directivos están definiendo por estas horas a quién le ofrecen el puesto para reemplazar a Angel Cappa, despedido el lunes pasado. Si bien el mayor anhelo del presidente de la institución, Daniel Passarella, es contar con Marcelo Bielsa, hay otros nombres que también fueron consultados para conocer la situación de cada uno. Mientras tanto, Juan José López será el conductor en el clásico ante Boca, el martes próximo.

Gallego se molestó porque no fue el propio Passarella el que lo llamó sino un colaborador del presidente, Oscar Vázquez. El ex técnico de Independiente pretendía hablar directamente con Passarella, debido a que primero tenía que solucionar algunos problemas personales que provocaron un distanciamiento entre ambos y luego dialogar sobre su posible desembarco en el club.

Como la decisión de Gallego es definitiva, el que ingresa como prioridad en la lista de preferencias es Bielsa. Pero el rosarino, quien anunció su desvinculación del seleccionado chileno, recién concretará su decisión el 17 de enero, cuando asuman los nuevos dirigentes en la Federación Nacional de ese país. Ese tiempo parece extenso para las urgencias que tiene River, aunque una de las posibilidades sería la continuidad de López junto a Héctor Pitarch hasta fin de año, y de esa forma esperar a Bielsa para que pueda asumir. Para ello, un alto dirigente del club habría llamado a Bielsa ayer por la noche para saber si aceptaba esa propuesta.

Sin embargo, otros integrantes de la Comisión Directiva de River se inclinarían por la contratación de Omar Asad, actual entrenador de Godoy Cruz. Incluso habría existido un contacto telefónico con el ex delantero de Vélez. El que también está en los planes es Omar Labruna, de buena relación con Passarella.

Y entre las tantas opciones que se mencionaron ayer estaba la de ofrecerle el cargo a Matías Almeyda, luego de que juegue el superclásico. Algo similar sucedió con Diego Simeone en Racing, cuando en plena competencia pasó a dirigir a sus compañeros.

Con este panorama, la estrategia de cesantear a Cappa no parece haber sido la más acertada, ya que al club le falló la primera opción que tenían (Gallego) y el horizonte no está para nada despejado. El tiempo le comenzó ahora a jugar en contra a River.