La Selección Argentina enfrentará mañana a Brasil en Doha, en lo que será el cuarto amistoso de la era de Sergio Batista. Con vistas a ese encuentro, Lionel Messi, quien no sabe de victorias en el clásico, expresó su deseo de derrotar por primera vez al equipo que hoy dirige Mano Menezes: “Nunca le gané a Brasil con la mayor. Perdí la final de la Copa América en Venezuela... ya es hora de que sea la primera vez”.

Messi admitió que el amistoso le genera una “especial ilusión” y que Brasil es un “rival especial”. Pero el entusiasmo del delantero no sólo se debe al hecho de jugar el clásico, sino que también responde a la posibilidad de enfrentar a Ronaldinho, íntimo amigo del rosarino: “Voy a tener enfrente a una persona que quiero mucho. Es un auténtico hermano que, junto a Deco, me ayudó mucho cuando me inicié en Barcelona”.

El mejor recuerdo de Messi en la Selección fue en los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando integró el plantel que vapuleó a Brasil por 3-0. Ese antecedente permanece muy presente en la cabeza de Messi, quien aseguró que la base de ese equipo es la misma que se desempeña ahora en la mayor: “Formamos un grupo que se conoce bien, con el que ganamos la medalla de oro en Beijing y que además cuenta con el mismo entrenador”.

Con la salida de Maradona, comenzó a barajarse la posibilidad de que Juan Román Riquelme, otra de las estrellas de aquel equipo de Beijing, vuelva a la Selección, ya que el enganche mantiene una buena relación con Batista. Dentro de esa órbita, Messi recordó que siempre dijo que “los grandes jugadores suman”, pero se desligó de una eventual recomendación para el técnico: “No depende de mí que lo convoquen. Yo no tengo problemas con él, pero será Batista quien decida”.

Además del tibio halago para Riquelme, el rosarino elogió con fervor a Javier Pastore, autor de tres goles el pasado domingo contra Catania: “Es un chico que progresó mucho en Palermo. Le fui apreciando sus cualidades en la Copa del Mundo, aunque jugó poco. En Japón nos entendimos bien. Se le ve madera, tiene físico; va a llegar lejos, estoy convencido”.

A pesar de que ya hayan pasado varios meses, Messi aún mantiene presente el dolor por la eliminación en Sudáfrica. “Fue un golpe muy duro. Cumplí todos los objetivos que me propuse, salvo el de ganar la Copa del Mundo. Me dio mucha bronca cómo fuimos eliminados con Alemania”, recordó. El próximo compromiso importante de la Selección será en la Copa América, y el rosarino tiene presente que el equipo deberá tener un rendimiento óptimo a causa de la expectativa que generará en los hinchas: “Va a ser muy importante para nosotros, porque se va a jugar en nuestra casa y eso nos obliga a ir por el título. Debemos hacer las cosas muy bien y ganarla”.

“Insisto en lo que digo siempre: quiero lo mejor para Argentina a cualquier nivel”, cerró Messi, disgustado por el constante rebote que generan sus declaraciones: “Tengo que tener mucho cuidado con lo que digo, porque siempre lo dan vuelta. Intentan buscar interpretaciones que no son. Simplemente me molesta”.