Julio César Falcioni llegó a un acuerdo general con el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, para ser el futuro entrenador del club. Sólo resta que termine de arreglar su desvinculación de su actual club, Banfield, para convertirse en el reemplazante de Claudio Borghi. El representante de Falcioni, Sergio Grecco, se reuniría hoy con el presidente de Banfield, Carlos Portell, para concretar los términos de la salida, aunque el representante estima que no será una negociación fácil porque el club sureño tiene una deuda con el entrenador. Lo que quedó claro después de la charla telefónica entre Ameal y Falcioni es que ambos quedaron conformes con el proyecto y llegaron a un acuerdo en la parte económica, pero todavía no conversaron sobre futuros refuerzos. El técnico pretende dialogar con algunos jugadores, como Riquelme o Battaglia, para saber en qué condición física se encuentran realmente y cuánto tardarán en reaparecer, para poder evaluar luego qué puestos de la cancha reforzar. Un arquero, un volante derecho y un delantero figuran entre las prioridades; se alejarían el arquero Christian Lucchetti, los mediocampistas Jesús Méndez y Matías Giménez y el delantero Pablo Mouche. Ameal y los principales dirigentes boquenses se verán también hoy para analizar los últimos detalles del contrato: la idea del club es poder presentar entre mañana y el viernes a Falcioni, que llegará a Boca con todo el cuerpo técnico que trabajó en Banfield y que está integrado por Javier Sanguinetti y Oscar Píccoli como ayudantes de campo; Gustavo Otero y Sergio Czechowicz como preparadores físicos y Néstor Lo Tártaro como entrenador de arqueros. El plantel boquense retomará el trabajo el viernes 7 de enero en el predio de Casa Amarilla.