Apenas un día después de vencer a la chicharra en el triunfo ante Milwaukee, Emanuel Ginóbili volvió a mostrar que es una súper-estrella de la NBA. Esta vez, no sólo anotó el doble de la victoria 113-112 de San Antonio sobre Denver Nuggets, sino que también provocó una falta de ataque en el último segundo ante Carmelo Anthony, que posibilitó el éxito del conjunto texano, que mejoró su marca a 22 triunfos y 3 derrotas. En la página de la NBA ya lo colocan en el ranking como aspirante al jugador más valioso de la competencia.

No era un partido especialmente bueno de Ginóbili. Hasta los últimos 25 segundos llevaba 12 puntos, una marca muy baja para su nivel actual. Pero ese segmento final le sirvió para ser el principal protagonista del partido. Primero capturó un rebote defensivo, con San Antonio con un punto arriba (109-108). Luego recibió la falta personal y anotó los dos libres para estirar la diferencia con 16.6 segundos por jugar. Pero dos dobles consecutivos de Anthony, con una pérdida increíble de San Antonio en el medio, dieron la ventaja parcial a los Nuggets, con apenas 7.1 segundos en el reloj. Fue entonces cuando las dos apariciones fantásticas del bahiense resolvieron el partido. Primero recibió un pase volado, encaró entre tres defensores, cambió el tiro dos veces en el aire y, con muchísimo suspenso, anotó el doble. El tablero quedó clavado en 4.2 segundos y con un punto de ventaja a favor del equipo de Popovich.

Tras el tiempo muerto, todos en el Pepsi Center sabían que el balón iba a ir a las manos de Carmelo Anthony, que hasta allí llevaba 31 puntos. El alero se mandó por el eje central, desairó a Richard Jefferson y convirtió la bandeja para el triunfo... Pero no. En su camino al canasto, Melo se lo llevó por delante a Ginóbili, que había leído la jugada y se le plantó justo, para provocar el foul ofensivo. Tras la revisión en la TV, los árbitros convalidaron el fallo y quedó decretado el triunfo. En definitiva, Ginóbili completó el juego con 16 puntos, gracias a 3-5 dobles, 2-10 triples y 4-4 libres, con tres rebotes y cuatro asistencias. Y así San Antonio mejoró su record, y sólo cuatro equipos en la historia tenían una marca mejor a esta altura de la temporada: Philadelphia en 1967, New York en 1970, Chicago en 1996 y Boston en 2009.

Luego del partido, Charles Barkley, su admirador número uno desde que llegó a la NBA, aseguró que Ginóbili es el mejor extranjero de la Liga. “¿Quién se planta así y hace semejante jugada? Ninguno, sólo él”, señaló el ex jugador de Phoenix. Además, en la página oficial de la liga figura en el séptimo puesto en el análisis que se hace semana a semana en la carrera al MVP (Jugador Más Valioso). En el informe se hace hincapié en la versatilidad que muestra, en los diferentes rubros en los que aporta, tanto en ataque como en defensa, y en que es el jugador más destacado dentro de un equipo que funciona como tal. Pero claro, Manu está brillando con luz propia.