El marplatense Luis Alberto Lazarte arriesgará esta noche por segunda vez su título mundial de los minimoscas en la versión de la Federación Internacional ante el mexicano Ulises Solís y, a la par, le pondrá el broche final a un intenso año del boxeo argentino. La pelea, pactada a la distancia de 12 rounds, se realizará en el estadio del club Once Unidos de la ciudad balnearia y será televisada por TyC Sports desde las 23.

Con 39 años y un record de 48 triunfos (18 por fuera de combate), nueve derrotas y un empate, Lazarte ha llegado hasta aquí recurriendo a un boxeo heterodoxo, mañero y enredado, en el que todos los golpes parecen válidos. Con tal de acumular puntaje, el púgil marplatense pega con los puños, pero también con los codos y la cabeza en cualquier punto de la humanidad de sus adversarios.

De esta manera y apoyado por el tronar de los bombos del Sindicato de Camioneros al que representa, Lazarte se consagró campeón el 29 de mayo pasado ante el colombiano Carlos Támara y retuvo por primera vez su corona el 4 de septiembre último ante el nicaragüense Nerys Espinoza. En ambos pleitos realizados en su ciudad, el marplatense fue una tromba. Sacó manos desde todos los ángulos e impuso condiciones ante rivales tan endebles en lo físico como en lo temperamental.

Habrá que ver si la receta hoy le alcanza ante el azteca Solís. Nacido en Guadalajara hace 29 años y con un registro de 32 victorias (21 antes del límite), dos traspiés y dos empates, el retador se presenta como un rival bastante más calificado que los anteriores de Lazarte. Ya fue campeón de esta misma versión del título supermosca entre 2006 y 2009 y obtuvo la chance de esta noche tras vencer como local en marzo pasado al filipino Bert Batawang por abandono en el 6º asalto. En los cálculos de la previa, Solís es mejor boxeador y aparece como el favorito. Pero no hay que descartarlo a Lazarte. Es el local y estará dispuesto a todo con tal de no perder ante su gente el título que tanto le costó conseguir.