Ariel Ortega rompió el silencio y blanqueó su mala relación con el técnico de River, Juan José López. “No me sentía cómodo desde que asumió. No me sorprende su decisión, porque el tema no daba para más. Ahora tengo la posibilidad de irme a otro lado”, reveló el delantero, aunque aclaró que su único límite en la Argentina es Boca. El presidente Daniel Passarella le aseguró que lo darán a préstamo, pero el jugador no se mostró muy ilusionado: “Me voy de mi lugar en el mundo. Puede ser que juegue seis meses más y largue”. Aunque no puntualizó dónde continuará su carrera, admitió que puede ser en All Boys o en el Nacional B.

A pesar de que la dirigencia de River prefiera tener a Ortega bien lejos, el atacante confesó que será “muy difícil” que se vaya a jugar afuera del país, ya que sus hijos todavía están en edad escolar. Así descartó tácitamente los ofrecimientos de Peñarol de Montevideo y de clubes de la Major League Soccer. Si bien su salida fue abrupta, aclaró que no le hará juicio a River por el dinero que el club le debe, al mismo tiempo que contó cuán ligado se siente a la institución: “Yo debo lo que soy a lo que es River y a su gente. Me siento totalmente identificado con el público y con la camiseta”.