Un fuerte sopapo lo devolvió a la realidad. El seleccionado argentino de handball cayó ayer ante su par de Croacia por un contundente 36-18 en el primer partido de la Zona Campeonato del Mundial, que se desarrolla en Suecia. De esta manera, el conjunto albiceleste se mantiene con los dos puntos que acumuló en la ronda inicial, y con la derrota comienzan a desvanecerse las chances de acceder a una semifinal. Así, el equipo dirigido por Eduardo Gallardo necesita una victoria hoy ante Dinamarca, desde las 16.15 (televisa TyC Sports), especialmente cambiar la imagen pálida que dejó frente a los croatas.

Es que Argentina no pudo hacer nada de lo que había insinuado en los compromisos anteriores. No tuvo respuestas ante todo el poderío del actual subcampeón del mundo. En la primera parte se definió el encuentro. La causa estuvo en la gran cantidad de pérdidas en el ataque, los permanentes bloqueos de los europeos con una defensa cerrada e impenetrable, y las rápidas réplicas que convirtieron cada vez que llegaron al arco defendido por Matías Schulz.

El elenco nacional no le encontró la vuelta y se mostró totalmente desequilibrado desde el primer minuto. La superioridad del rival está en los números: los croatas hicieron 19 goles sobre 24 disparos y Argentina solamente 6 en las mismas 24 oportunidades.

Ya con la derrota consumada, el complemento fue diferente. El equipo de Gallardo se soltó con una mejoría en la defensa, las atajadas de Schulz y Sebastián Simonet como abanderado en el ataque. Pero más allá del intento de remontada, el resultado estaba sellado y con los contragolpes rápidos, Croacia volvió a sacar una amplia ventaja. Sobre el final, Argentina nuevamente perdió varias pelotas en ataque y los balcánicos siguieron con la eficacia intacta en las réplicas. Un parcial de siete goles en forma consecutiva, y una Argentina que estuvo nueve minutos sin convertir, cerraron la caída. “Se jugó mal, se perdió, pero el equipo nunca se rindió. A aprender de esto y a seguir haciendo lo que sabemos hacer, jugar al handball”, señaló Simonet a través de su cuenta en Twitter.

Ahora es el turno de enfrentar a Dinamarca, que ayer derrotó a Polonia y a la que deberá superar si pretende seguir sorprendiendo y tener chances de alcanzar las semifinales. El elenco albiceleste cerrará su participación el martes, cuando se mida ante Serbia, que ayer cayó ante Suecia. Hasta ahora, Dinamarca tiene 6 puntos, Suecia 4, Croacia 3, Argentina y Polonia 2 y Serbia 1. Los dos primeros van a semifinales, los dos siguientes lucharán del quinto al octavo y los últimos del noveno al duodécimo. Por lo pronto, su actuación ya es histórica, pues su mejor marca data de Francia 2001, cuando finalizó en el 15º puesto, aunque el equipo argentino quiere seguir sorprendiendo.