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River no pudo vencer a los rojos y así le sirvió el título a Boca
El equipo de Manuel Pellegrini precisaba vencer para mantener la esperanza, pero Fuertes marró un penal cuando ganaba 2-1 y luego, también desde los 12 pasos, igualó Franco. Desilusión.
A pesar de haber sido superior durante buena parte del partido, River se debió conformar con el empate 2-2 ante Independiente, y de esa manera le entregó en bandeja a Boca el título del pentagonal del verano. Daniel Ludueña y Nelson Cuevas anotaron los tantos de River, mientras que Lionel Ríos y Hernán Franco, de penal, marcaron para Independiente. River terminó con diez por la expulsión de Astrada. River suma 5 puntos, igual que San Lorenzo, y ya no puede alcanzar a Boca, que tiene 7 y cierra esta noche el torneo ante Racing.
De arranque se notó una mayor actitud de parte del equipo de Manuel Pellegrini. Con más movilidad que sus rivales, los volantes de River se adueñaron de la pelota en la mitad del campo. Y a partir de la velocidad de Nelson Cuevas, River impresionaba mejor que su adversario. Sin embargo, en la primera incursión seria, Independiente se encontró con el gol, gracias a un error grosero de Comizzo. Eluchans desbordó a Del Campo y mandó un centro sin demasiado riesgo. Si bien parecía un pelota sencilla, Comizzo la rechazó hacia el medio del área y se la dejó justita para la entrada de Ríos. El volante no desaprovechó el regalo y con una volea de zurda marcó el tanto.
River no modificó su postura a pesar de la desventaja. No se desesperó y enseguida tuvo su recompensa. Esta vez el que cometió una falla fue Albil, que armó muy mal la barrera en un tiro libre. Ludueña vio el hueco y consiguió el empate con un remate preciso, sin mucha potencia, por afuera de la barrera. Era el premio a un equipo que jugaba mejor y que además no había sentido el impacto del gol en contra. Con Cuevas lastimando por los dos costados, Ludueña transformándose en el conductor y con Barrado como una buena alternativa por derecha, River dominaba en casi todos los sectores de la cancha. El único lugar donde el equipo de Pellegrini padecía era en la espalda de Del Campo.
Por más que era superado, Independiente seguía sin reaccionar. Montenegro aparecía poco, Cristian Gómez no encontraba su lugar en la cancha y Ríos no surgía como una vía válida para generar juego. Ante ese panorama, Silvera quedaba aislado arriba, sin posibilidad de actuar como pivot. Teniendo en cuenta el desarrollo, no resultó extraño que River sacara ventaja. Husain habilitó a Cuevas por la izquierda, Serrizuela no llegó al cierre, y el paraguayo definió con precisión. Se hamacó ante la marca del lateral, enganchó hacia adentro y sacó un derechazo cruzado inatajable. River justificaba la ventaja, e incluso tuvo otra chance pero Fuertes desperdició un penal, al ejecutarlo suave y permitir el lucimiento de Albil.
En la segunda parte, River bajó la intensidad, aunque siguió controlando el desarrollo. Sin embargo, en una jugada aislada, el conjunto de Gallego se encontró con el empate. Silvera recibió de Montenegro, y cuando pretendía girar, Del Campo lo tomó de la camiseta. Franco convirtió el penal, que selló el resultado definitivo.