Si el mal comienzo que significó el resultado negativo ante Godoy Cruz en la Bombonera derrumbó rápidamente el ánimo en Boca, el esguince de tobillo que sufrió Juan Román Riquelme profundizó el desconcierto. El volante no entrenó ayer y aseguró que “es muy difícil” que llegue en condiciones para jugar el próximo sábado ante Racing por la segunda fecha del torneo Clausura. “Ya pasaron tres días y tanto la molestia como la inflamación siguen igual. El estudio confirmó el esguince y como encima adelantaron el partido un día, veo muy complicado que pueda jugar”, aseguró Riquelme.

“Yo siempre quiero jugar y hace mucho que no completo un partido sin ninguna molestia. Esta vez, no creo que llegue ante Racing. Igualmente, el campeonato es muy largo y no hay que volverse loco”, se sinceró. No obstante, Riquelme calificó a la jugada en la que sufrió la lesión como “media tonta” y descartó que haya habido intención de lastimarlo por parte del defensor del equipo mendocino Roberto Russo en los primeros minutos del encuentro. “Fue una maniobra intrascendente. Son cosas que pueden pasar. El chico no tuvo intención de nada, se cayó sobre mi tobillo cerca de la línea y ahí sentí el dolor”, explicó el volante.

Riquelme también lamentó la lesión del colombiano Giovanni Moreno. “Es una lástima, porque es un futbolista con una enorme categoría que se pierde el torneo. Ese tipo de jugadores prestigia el campeonato y lamentablemente no va a estar presente”, apuntó. De esa manera, el clásico que se jugará el sábado a las 21:10 se quedará sin los dos jugadores más talentosos de ambos equipos. Falcioni probó ayer un 4-4-2.