David Nalbandian, líder del equipo de Copa Davis de Argentina, evolucionó de la hernia inguinal que lo persigue desde hace dos semanas y esa mejoría generó optimismo con miras a la serie contra Rumania, que se jugará este fin de semana por la ronda inicial del Grupo Mundial. El propio Nalbandian llevó tranquilidad a través de sus palabras.

“El tratamiento que llevo adelante me hizo bien y puedo decir que estoy mejor de lo que esperaba. Creo que voy a llegar en condiciones al viernes”, admitió el propio Nalbandian, en la conferencia de prensa que brindó el equipo argentino en el estadio Mary Terán de Weiss. El cordobés, que no participó en la práctica matinal, trabajó con normalidad en el entrenamiento por la tarde.

El tenista cordobés sufrió una hernia inguinal en el partido que le ganó al italiano Potito Starace por la ronda inicial del ATP de Buenos Aires, y luego jugó en esas condiciones en la siguiente ronda ante Juan Pablo Brzezicki y ante el español Tommy Robredo, que lo venció en los cuartos de final, cuando el dolor ya no le permitía moverse con normalidad.

“Todos saben que la Copa Davis es muy importante para mí, significa mucho y por eso estoy dispuesto a hacer un esfuerzo que quizás, si se tratara de un torneo del circuito, no haría”, remarcó Nalbandian, quien a raíz de esa lesión no jugó la semana pasada en el abierto de Acapulco, pese a que figuraba inscripto.

Si bien la serie ante Rumania se presume accesible, ese favoritismo previo se sustenta en la presencia del cordobés. Por eso, su lesión encendió una luz de alarma en el equipo argentino. “Argentina siempre es favorito cuando actúa de local y, en mi caso particular, quiero jugar los tres días, pero analizaremos con Vázquez cuál será la estrategia más conveniente”, adelantó el cordobés, finalista este año en Auckland.

En ese sentido, la lógica y el buen estado físico de sus cuatro jugadores llevarían a Vázquez a utilizar a Nalbandian y a Juan Mónaco como singlistas, mientras que Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank conformarían la dupla para el dobles. Pero a partir de las molestias de Nalbandian y de Chela –se retiró del torneo de Acapulco por una sobrecarga muscular, pero ya está practicando con normalidad–, la estrategia del capitán podría variar. Rumania cuenta con un jugador de cuidado como Víctor Hanescu, asiduo participante del circuito, acompañado por Víctor Crivoi (188) y Adrian Ungur (183), dos tenistas de bastante menos nivel que los argentinos. Junto a ellos se encuentra el especialista en dobles Horia Tecau, 16º en el ranking y ganador con Hanescu del certamen de Acapulco.

De esta manera, las alternativas para Vázquez pasan por arriesgar o no a Nalbandian. Por un lado, teniendo en cuenta que el singlista dos de Rumania no debería traerle problemas a ninguno de los jugadores argentinos, el capitán podría resguardar el viernes a Nalbandian, para tenerlo a disposición y fresco el domingo, ya sea para jugar ante Hanescu el cuarto punto o para definir la serie en el eventual quinto.

Con esa idea, Mónaco se enfrentaría el primer día al segundo singlista rumano, mientras Chela tendría que jugar ante Hanescu, con la idea de desgastar a un tenista que deberá rendir a pleno los tres días. Además, con el nivel que viene mostrando Chela, semifinalista en Costa do Sauípe y finalista en Buenos Aires, no sería tan ilógico que consiguiera el punto. Pero claro, todo dependerá de lo que hablen Nalbandian y Vázquez y, sobre todo, de la recuperación del líder del equipo.