La Copa Davis modelo 2011 comienza a desandar su camino y el equipo argentino inicia su recorrido en busca de alzarse, de una vez por todas, con la ensaladera de plata. Mañana se abrirá la serie ante Rumania y el capitán argentino, Modesto Vásquez, analizó junto a Página/12 sus expectativas de cara a una nueva oportunidad para que Argentina se consagre por primera vez en la Copa Davis, luego de haber perdido la final de 2008 y de haber caído en semifinales el año pasado en Francia.

–Con muchas ganas e ilusiones. Siempre que se empieza una nueva competencia se renuevan las esperanzas de estar lo más arriba posible. El plantel está entrenando en gran forma y cada uno sabe perfectamente que la Argentina tiene un leve favoritismo por ser local y además porque tiene un potencial individual más contundente que el rival. Por eso es que debemos confirmarlo en la cancha. Creo que estamos en condiciones de sacar adelante todos los partidos. En principio no hay que apresurarse y plantear una estrategia inteligente para superar a Rumania.

–Pura y exclusivamente de la recuperación de las lesiones. Si bien tenemos un mejor nivel que Rumania, lamentablemente en la cuestión física llegamos con algunos inconvenientes. Por suerte, esta semana que trabajamos a la par con el cuarteto completo, se pudo ver el empeño de cada uno y la fortaleza para estar al ciento por ciento. Todos conocen el amor propio que muestra (David) Nalbandian en este certamen, y siendo uno de los pilares del plantel, realizó un proceso de rehabilitación muy fuerte de su lesión. También fue consistente lo que hizo (Juan Ignacio) Chela, que tuvo que abandonar en el torneo de Acapulco, y se cuidó durante los últimos días para no arriesgar su físico. Todo ese esfuerzo es clave para que el equipo saque adelante el resultado con un rendimiento positivo y así avanzar a la próxima ronda.

–Es para tener en cuenta. Es un equipo muy fuerte que se basa en su individualidad más importante. Tiene un as de espadas capaz de complicarnos el panorama, como (Víctor) Hanescu. Está claro que si Rumania pretende tener chances, mucho depende de lo que haga su jugador estrella. En ese sentido, Argentina tiene una mayor calidad en el plantel. Allí también radica la importancia de la estrategia que podamos llevar a cabo. Nosotros debemos tener en claro el poderío que evidenciamos con respecto a quien tenemos enfrente, pero no subestimarlo, porque podemos sorprendernos. Tienen un especialista en dobles (Horia Tecau) que marcha 16º en el ranking. Ganó con Hanescu el certamen de Acapulco, así que no hay que confiarse por más favoritismo que haya.

–Muy tranquilo y con enormes expectativas. Pero ya estoy acostumbrado a empezar estos procesos. No tiene que ganarnos la ansiedad. Mi labor es ensamblar los jugadores para conformar un equipo que esté competitivo en la semana justa que nos toque disputar las distintas series. Eso realicé los últimos dos años y los resultados se vieron. Nos quedamos con las ganas en ambas oportunidades, pero sabemos perfectamente que el potencial de este equipo, que explote, depende únicamente de sí mismo. Muchas veces nos dieron como candidatos desde el primer momento y eso es perjudicial, porque los momentos en el tenis son variados y muy cambiantes. Una semana estás bien y a la otra se complica todo. Son rachas y hay que entender cómo sobrellevarlas. En este caso, el mote de favoritos para ganar la Copa Davis no la va a dar un triunfo categórico ante Rumania.

–Allí está la importancia de las rachas. El tenis se vale de los buenos resultados semanales y el cuarteto que tengo en estos momentos a disposición muestra pilares que tuvieron un gran rendimiento en los días previos. El caso concreto es el de Chela, que levantó su nivel, se está sintiendo muy bien dentro de la cancha, pegándole fuerte y con esa fortaleza puede afrontar este tipo de competencias. Se merecía nuevamente una oportunidad.

–Es la mejor noticia que recibió en el comienzo de temporada el tenis argentino. Fueron muchas pálidas las que sufrió Del Potro, y por suerte volvió estos días a mostrar destellos de su calidad y está claro que regresará a los primeros planos en muy poco tiempo. Es cuestión de consistencia y entender que no hay que apurarse. Seguramente tendrá chances en el equipo de Copa Davis cuando se sienta físicamente en condiciones. En lo personal creo que será el eje del tenis nacional en los próximos años y es un fiel reflejo de lo que ocurrió con nuestro tenis en este tiempo. Este deporte pasó por una leve transición las temporadas pasadas. Sin embargo, a pesar de que esas modificaciones por el retiro de varios y el comienzo de carrera de otros debieron generar un cimbronazo y bajar el nivel mostrado, eso en los resultados, a grandes rasgos, no se dio. Es algo positivo. La recuperación para potenciar y hacer realidad la jerarquía del tenis argentino en los próximos años estará a cargo fundamentalmente de Del Potro.

Entrevistó: Matías Quercia.