La situación de Independiente es delicada: hace trece partidos que no gana en el ámbito local, el promedio que determina los descensos comienza a preocupar, la participación en la Libertadores pasó a ser más un lastre que un motivo de orgullo y ni siquiera el reciente título de la Sudamericana sirve ya de consuelo. Después de la catastrófica caída 0-3 el lunes ante Arsenal en Sarandí, los directivos del club de Avellaneda entendieron que era menester respaldar públicamente al entrenador, Antonio Mohamed, frente a los rumores que ya sugerían su pronta salida. “No nos queda margen de error, pero tenemos mucha confianza y vamos a volver a pensar en la tabla de arriba, no en la de abajo”, dijo el capitán del equipo, Carlos Matheu.

El presidente del Departamento de Fútbol Profesional, Leandro Battafarano, fue el encargado de darle el apoyo de la directiva a Mohamed en el entrenamiento del plantel en Villa Dominico. “No existe duda alguna sobre su continuidad. El respaldo es total y eso no entra en discusión –aseguró el dirigente–. Va a trabajar tranquilo. Hace tres meses que conseguimos el título en la Sudamericana, es el mismo técnico, el mismo plantel y sabemos que en algún momento la racha se va a cortar.”

Con cuatro fechas disputadas, Independiente está anteúltimo en la tabla de posiciones, con dos puntos, solamente por delante de Quilmes, que perdió los cuatro partidos. En el 2010, ocupado con la Sudamericana, el equipo acabó el Apertura en la última posición.

Acumula siete empates y seis caídas en los últimos trece encuentros oficiales, con lo que perdió una ventaja de 23 puntos con River, que lo igualó en la tabla de los promedios, y de 13 con Tigre, que ya le sacó tres unidades de ventaja. En este momento está nueve puntos por encima de Huracán y 12 sobre Gimnasia, los dos equipos que hoy están en zona de Promoción.

“Esto es Independiente, un club grande, y cuando empiece a ganar va a ganar muchos partidos”, señaló Battafarano, para quien la mala racha es un cóctel de “bajos rendimientos, acumulación de partidos, poco tiempo de entrenamiento para corregir errores y que no se ha tenido una semana larga para un trabajo táctico”, teoría que suscribe Matheu: “Hay algunos puntos bajos, es cierto, como pasa en cualquier trabajo”, indicó.

“Hay que asumir la realidad –señaló el capitán–. Estamos en una situación a la que nunca quisimos llegar. Pero por suerte nos dimos cuenta a tiempo y podemos repararlo”, aseguró. “Cometimos errores, es verdad, pero si en algún momento se decidió apostar a un campeonato en vez de a otro es porque hay un plantel excelente, con jugadores que pueden hacerle frente a cualquier objetivo.”

Matheu descartó cualquier conflicto con el propio Mohamed, a quien salió a respaldar públicamente ante los rumores sobre su salida: “Siempre hay algunos que especulan con estas situaciones para salir a provocar algún derrumbe. Estamos todos juntos, plantel y cuerpo técnico”, afirmó. “Asumimos esta realidad y ahora nos queda sacar esto adelante, salir del pozo, y estoy convencido de que lo vamos a hacer.”

Para el partido de mañana ante Godoy Cruz por la Copa Libertadores, Mohamed volverá a armar un equipo con algunos futbolistas que no son habitualmente titulares en el Clausura, y la posible inclusión del delantero colombiano Jairo Castillo, finalmente habilitado por la FIFA tras su salida de Querétaro, de México.