Fue como para que los hinchas cantaran, a la manera de cualquier hinchada argentina, “¡Y ya lo ve! ¡somos locales una vez!” porque el rigor histórico indica que no hubo otra ocasión anterior. La selección de Palestina disputó ayer el primer duelo internacional oficial de su historia como local, en el estadio Fayçal Husseini de Al-Ram, en los territorios palestinos, contra Tailandia, en el marco de las eliminatorias para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Los palestinos habían perdido 1-0 a la ida, el 23 de febrero en Bangkok, y consiguieron forzar la prolongación gracias a un espléndido tanto de volea de Al Hamid Abuu Habib en el minuto 45 (1-0), pero los visitantes se impusieron en la decisiva tanda de penales (6-5). Se quedaron afuera de los Juegos, pero destacaron la trascendencia del acontecimiento.

“Es un día histórico”, lo calificó el presidente de la federación palestina, Jibril Rajoub, en las instalaciones del Fayçal Husseini, estadio cuyo nombre homenajea a un gran líder nacionalista de Jerusalén Este, muerto en 2001 en Al-Ram.

“Por primera vez en su historia, los palestinos jugarán con los colores de la bandera palestina, en su propio terreno de juego, lo que contribuirá a los esfuerzos a favor de nuestra independencia, nuestra libertad, y poner fin a la ocupación” israelí, había explicado Rajoub en la localidad cisjordana. Al-Ram está situada muy próxima al muro de seguridad que separa Cisjordania de Jerusalén.

“El mundo entero mirará hoy, gracias al deporte, a Palestina llevarse una gran victoria”, abundó Rajoub, que fue uno de los colaboradores más próximos que tuvo el difunto presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat. El estadio estuvo lleno (foto) pese a que el clima no acompañó.

Para el qatarí Mohamed Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), es “muy importante” que este partido se haya jugado en los territorios palestinos. “Nuestro objetivo es dar a los jóvenes palestinos la oportunidad de ver a su equipo jugar en su casa”, subrayó.

El equipo de Palestina, cuyo entrenador es el francés Moussa Bezaz, ya disputó duelos internacionales amistosos en el estadio de Al-Ram, pero hasta ayer siempre había jugado los duelos oficiales fuera de los territorios palestinos, generalmente en Doha, la capital de Qatar. El argentino Ricardo Carugati, que era voluntario de Naciones Unidas en Gaza y había jugado en las inferiores de Argentinos y de All Boys, fue el entrenador de Palestina entre 1996 y 2000.

Los palestinos son miembros desde 1998 de la FIFA, que contribuyó a la renovación del estadio de Al-Ram, que tiene el estatuto de estadio nacional. A diferencia de Jordania, otros equipos nacionales de la región se niegan a jugar en el estadio de Al-Ram, poniendo como pretexto no querer reconocer la ocupación israelí. “Espero que todos los equipos musulmanes y árabes vengan a jugar aquí, sobre este césped. El deporte debe ser un puente entre los pueblos y un medio para llegar a la paz en esta región”, señaló Ben Hammam.