El entrenador del equipo mendocino indicó que tienen que “cuidar la mística ganadora”, adquirida en el ciclo de Omar Asad. “Necesitábamos demostrarnos a nosotros mismos que somos un plantel fuerte”, señaló.
Jorge Da Silva no cede en optimismo. Luego de haber ganado un partido clave contra Independiente por la Copa Libertadores, el técnico de Godoy Cruz sacó pecho y aseguró que su equipo adquirió un estilo vencedor. “Tenemos que cuidar la mística ganadora”, expresó el uruguayo a Página/12, envalentonado por el buen momento del conjunto mendocino: “Nosotros sabemos que no tenemos un plantel numeroso. Pero estamos con ganas, mucha humildad y deseos de triunfar”. Sin embargo, a pesar de la fantasía que disparan los resultados obtenidos en la Libertadores, el DT prefirió ser cauto: “Pasar la primera ronda ya sería algo histórico para el club, más aún si tenemos en cuenta que compartimos la llave con tres rivales que son campeones de América”.
La victoria frente al conjunto de Antonio Mohamed no sólo dejó a Godoy Cruz bien posicionado en el Grupo 8, sino que también marcó el quiebre de una racha positiva de Independiente, que había ganado todos los partidos internacionales que jugó en la Libertadores de América. ¿Cuáles fueron las claves para romper el invicto? “Hicimos un encuentro inteligente. Además, el mal momento que atraviesan ellos nos favoreció”, consideró Polilla, aunque destacó que el resultado no deja de ser “importante”. “Le ganamos al campeón de la Sudamericana, que venía de derrotar a Peñarol. Si bien no jugaron los titulares, nos enfrentamos a jugadores de mucha jerarquía y prestigio”, agregó.
El arranque de Godoy Cruz en el presente semestre arroja un dato llamativo: jugando como visitante, ganó dos partidos y empató uno, mientras que ganó uno y perdió tres en Mendoza. Dentro de esa órbita, Da Silva señaló con autocrítica la importancia de modificar esa estadística: “Es algo que tenemos que cambiar, en base a trabajo y confianza. Si nosotros queremos ser fuertes y pelear en los dos frentes, debemos revertir esa situación”. También destacó la contundencia del equipo, ya que la llave puede llegar a definirse por diferencia de goles. “Haber hecho tres de visitante fue importantísimo, porque Peñarol nos metió tres en Mendoza. La victoria contra Independiente nos pone con un saldo más decoroso”, explicó.
“Necesitábamos demostrarnos a nosotros mismos que somos un equipo fuerte, porque veníamos de sufrir algunas derrotas en el Clausura y en la Copa. Y éstos son jugadores que se acostumbraron a ganar”, ponderó el ex centrodelantero, al mismo tiempo que se deshizo en elogios para Rubén Ramírez: “Me genera admiración, porque su trabajo es impresionante. Para muchos no luce, pero para nosotros es clave. Es un pivot que juega bien de espaldas al arco, que sabe aguantar la pelota, que es guapo, goleador, solidario y que trabaja para el equipo. Todavía nos falta saber explotarlo un poco más y entender cuáles son sus virtudes”.
Por último, el uruguayo destacó la importancia de haber recuperado la “solidez defensiva” perdida. “Nos estaban convirtiendo muchos goles y el equipo no estaba seguro. Por suerte nos reencontramos con la victoria”, sentenció el entrenador, cada vez más identificado con el proyecto y la camiseta de Godoy Cruz.
Entrevista: Andrés Pappagallo.
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