Chávez conecta con la zurda el pase de Valeri para poner el 1-0.
Imagen: Fotobaires.

La gran fiesta de inauguración del estadio Bicentenario de San Juan, construido para ser sede de la Copa América 2011, con un lleno de 25.000 espectadores, le dio al partido de la Selección local frente a Venezuela un marco espectacular. Para los futbolistas argentinos no era un partido más, sino la oportunidad de mostrarse ante el entrenador Sergio Batista y acaso ganarse algún lugar en el plantel que intentará reconquistar a partir del 1º de julio el torneo que Argentina no gana desde 1993. Fue goleada para los locales por 4-1, con tantos de Chávez, Mouche (dos) y Aued, y buenas muy actuaciones de los volantes Moralez, Yacob y Valeri.

El comienzo del partido no dejó mucho. Apenas la solvencia de Yacob en el mediocampo y alguna que otra cosita interesante de Valeri, ante un rival que, salvo su idea inicial de presionar arriba sobre los centrales argentinos, insinuaba poco y nada. Precisamente, el volante de Lanús fue el primero en generar peligro, tras un pase largo de Yacob, aunque su derechazo fue directo al cuerpo del arquero Morales.

De la Selección local preocupaban ciertos errores defensivos, como el que le permitieron a Arismendi sacar un violento derechazo que pasó cerca del arco de García, que salía mal a cortar y no aportaba seguridad.

Chávez apareció a los 20 minutos, con un golazo para abrir el marcador. La jugada la inició Deferico con pase a Valeri, quien le bajó generosamente la pelota en el área para que Chávez definiera con la zurda.

Apoyado en el trabajo de Moralez y Rojas por la franja izquierda, Argentina pasó por su mejor momento en el partido. El volante de Godoy Cruz sorprendió con un gran remate que se estrelló en palo, y Moralez, poco después, anotó para el 2-0 pero el árbitro chileno Claudio Puga lo anuló por una inexistente posición adelantada.

Rojas tuvo mala suerte. Fue a luchar una pelota con César González y se lesionó. Para colmo, de esa jugada nació el pase del volante de Gimnasia que terminó en empate para los venezolanos. González habilitó a Peña, este sacó un centro, que Lisandro López no pudo cerrar y que Arismendi tomó para definir frente a García. La igualdad impulsó levemente a la Vinotinto, que volvió a probar suerte con un remate de Seijas de media distancia, aunque esta vez García dio respuesta.

La Selección volvió a ponerse en ventaja a los 35, con un remate de Mouche, habilitado por Moralez tras una jugada de pelota detenida y después controló el trámite hasta el descanso.

Como la idea de Batista era probar jugadores, en el complementario ingresaron Gastón Díaz, Sperdutti y Marchesin por Pillud (que no había aportado mucho), Defederico y García, respectivamente.

Todavía no se acomodaban en la cancha cuando Mouche terminó de confirmar su buena noche. A los 53 minutos, el delantero de Boca dominó la pelota en tres cuartos de cancha, enganchó y amagó con dar el pase, pero terminó sorprendiendo con un gran remate de media distancia al primer palo para poner el partido 3-1.

Ahí nomás Batista consideró el trámite dominado y siguió ensayando variantes, que terminaron por desordenar al equipo. Argentina le cedió por momentos la pelota a la visita, que igual carecía de claridad para inquietar sobre el arco que para entonces defendía Marchesin, sin sobresaltos. Daba la sensación de que Argentina buscaba ampliar la ventaja de contraataque. Sin embargo, Venezuela se quedó corta y entonces los locales fueron por más.

El cuarto lo anotó Aued (ingresó por Moralez, que se fue ovacionado), en la primera que tuvo. El volante de Gimnasia enganchó en la puerta del área y sacó de mediavuelta un hermoso remate inatajable al segundo palo. El partido ya estaba liquidado y los últimos minutos fueron nada más para control y para que Chávez se perdiera el quinto, solo frente al arquero, que alcanzó a monotearle la pelota.