Michel Platini confirmó ayer su control sobre la UEFA al ser reelegido por aclamación en el congreso de París. La pelea por la jefatura de la FIFA, sin embargo, no ha hecho sino empezar. La disputa por el trono del órgano rector del fútbol mundial entre Joseph Blatter y Mohamed bin Hammam ocupó a los delegados de las federaciones europeas más de lo pensado.

Los 53 representantes del fútbol continental ni siquiera tuvieron que levantar la mano para confirmar en el cargo al presidente. Fue elegido por un prolongado aplauso. “Estoy embargado de emoción”, dijo Platini, que agradeció “de todo corazón la confianza”. El francés, de 55 años, que no tenía rival en la elección, llegó al puesto en 2007 al imponerse al sueco Lennart Johannsson. Desde entonces, el capitán de la selección gala campeona de Europa en 1984 se ha presentado en la política deportiva como un reformista, amigo del fútbol y opuesto a la comercialización.

El proyecto más importante de su segundo mandato es la imposición del “fair play” financiero, una reglamentación que pretende impedir el endeudamiento incontrolado de los clubes y reinstaurar la igualdad de oportunidades entre las principales ligas europeas. Además, abogó por la lucha contra la violencia en el fútbol y las estafas en las apuestas deportivas. “En estos dos desafíos debemos admitir que necesitamos más que nunca la ayuda de las autoridades estatales y de la política”, dijo Platini.

Mientras Platini deja pocos flancos libres para el ataque de sus opositores, Blatter tuvo que escuchar duras críticas últimamente. “Ustedes saben muy bien que me presento para otros cuatro años. Serán mis últimos cuatro años”, dijo el suizo de 75 años, que el 1º de junio, en el congreso de la FIFA en Zurich se enfrentará al qatarí Mohamed bin Hammam. Ultimamente se especuló con que Blatter tenía intención de continuar como presidente incluso más allá de 2015. El mandatario aprovechó su presencia como orador invitado en la tribuna para hacer campaña.

“Los invito a seguir cooperando con la FIFA y el presidente. Deberíamos esforzarnos en seguir conjuntamente esta aventura”, dijo el suizo, que ni siquiera mencionó el nombre de su oponente, miembro también del Comité Ejecutivo de la FIFA. Bin Hammam, sentado en primera fila del auditorio, siguió distendido y con una ligera sonrisa en los labios las palabras de Blatter. El presidente de la Confederación Asiática de Fútbol se limitó a decir, en un descanso de 15 minutos: “Ahora hay una competencia y luego veremos”.

Bin Hammam repitió su exigencia de mayor transparencia e insistió en que no había acudido al congreso de la UEFA para dar entrevistas. Parece, sin embargo, que el suizo goza de las simpatías de la mayoría de la federaciones europeas. “Ganará de modo claro”, dijo un alto funcionario de la UEFA. El antiguo presidente del organismo continental, Lennart Johannsson, a quien Blatter derrotó por el trono de la FIFA en 1998, profetizó el “ciento por ciento de los votos” para su ex rival. Bin Hammam “aún no está maduro para el cargo”, dijo el sueco. ¿Platini para dentro de cuatro años?