Un afiche aséptico, sin memoria ni respeto por un sentido homenaje que se concibió para otra cosa, es la señal unívoca de lo que el gobierno porteño piensa sobre los derechos humanos. La Carrera de Miguel, en este marzo de evocaciones, para las autoridades de la ciudad es apenas una cuestión de marketing. Lo sostiene la defensora adjunta del Pueblo, profesora Graciela Muñiz, que acompañó la presentación de un petitorio ante la indefinición oficial sobre la fecha de la prueba. “Es todo un símbolo, ya ni siquiera está la imagen de Miguel en el afiche. Cuando entregamos la nota estaban pegando carteles y parecen los de una prueba vaciada de contenido.” Martín Sharples, un atleta comprometido como pocos con la carrera, aporta una mirada parecida: “Es la décima edición que se hará este año en Buenos Aires y tuvo casi nula difusión. Parece que no les interesa la historia de Miguel”.

Por primera vez desde que se realiza en la ciudad, la carrera no se hará el primer domingo posterior al aniversario del golpe de Estado de 1976. Se desarrollará el 3 de abril. Una interpretación es que los funcionarios macristas le dieron al fin de semana largo otro sentido. El recital del tenor Plácido Domingo en la 9 de Julio es un indicio, el miniturismo con que se estimula a las clases medias y altas también. No habría plafond para el atleta desaparecido Miguel Sánchez, lo que representa la carrera y la idea con que el periodista italiano Valerio Piccioni la organizó en Roma antes que en Buenos Aires.

Los afiches del gobierno que encabeza Mauricio Macri lo confirman. Nada transmiten sobre los derechos humanos, nada dicen de los desaparecidos, ni de Miguel, ni de los 35 deportistas federados que la dictadura desapareció no por atletas y sí por militantes compenetrados con los cambios revolucionarios que impulsaban en su época. Sólo se mencionan en letras de molde las pruebas aeróbica y competitiva.

También será la primera vez que la Subsecretaría de Derechos Humanos porteña organizará la prueba, según le informó a este diario la defensora Muñiz. Y la primera oportunidad en que se desentendió del tema el área de Deportes, que conduce el ex rugbier Francisco Irarrázaval. En la página web de Derechos Humanos no hay una sola referencia a la carrera. Pero a la pregunta que puede leerse en ella, “¿Qué son los derechos humanos?”, el área que depende de Edgardo Berón pregona: “Velar por el cumplimiento de esos derechos en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como promoverlos, es tarea fundamental de la Subsecretaría de Derechos Humanos”. No parece que los promueva con la difusión que le da a la carrera.

Distintas organizaciones presentaron un pedido de explicaciones al gobierno porteño por la indefinición para fijar fecha y divulgar la realización de la carrera. El Foro Mercosur Latinoamericano para la Democratización del Deporte, la Educación Física y la Recreación; la Defensoría Adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires de Graciela Muñiz; la ONG Salvemos al Fútbol; la Asociación Docentes de Educación Física (ADEF); la Escuela de Educación Media Número 7 Ernesto “Che” Guevara; la Universidad Nacional de la Patagonia Austral; la Comisión Municipal de la Memoria de Río Cuarto, Provincia de Córdoba; H.I.J.O.S. Río Cuarto; el Centro Interdisciplinario de Metodologías en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata y la Federación de Tierra y Vivienda, entre otras. También se sumaron Elvira Sánchez, la hermana de Miguel, y el atleta Martín Sharples, dos presencias infaltables en cada carrera.